Los detractores de la carne de laboratorio afirman que atenta contra la producción y la riqueza italiana.

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Italia prohibió la producción, venta e importación de carne cultivada en laboratorio

Lo hizo mediante una ley presentada por el ministro de Agricultura y aprobada en el Parlamento por 159 votos a favor contra 53 en contra
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18 de noviembre de 2023 a las 12:21

El Parlamento italiano aprobó en forma definitiva una ley que prohíbe la producción, venta o importación de carne cultivada o piensos para animales, en lo que el gobierno de derecha de Giorgia Meloni llama una defensa de la tradición italiana.

Al respecto, el ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, afirmó que "Italia es el primer país del mundo a salvo de los riesgos sociales y económicos de los alimentos sintéticos".

La votación fue recibida con manifestaciones a favor y en contra de la prohibición y en un momento dado estalló una pelea entre agricultores que apoyaban la ley y algunos parlamentarios.

El jefe de la organización de agricultores Coldiretti, Ettore Prandini, se enfrentó en un momento a dos parlamentarios del partido opositor Más Europa, llamándolos "criminales" por oponerse a la prohibición de la carne cultivada en laboratorio con carteles que la condenaban como "anticientífica y anti italiana".

Uno de los diputados, Benedetto Della Vedova, lo insultó, pero otros legisladores intervinieron para aplacar los ánimos. El presidente de la Cámara, Lorenzo Fontana, afirmó que "las diferencias de opinión nunca deberían derivar en formas de violencia".

La ley de la Soberanía Alimentaria y Forestal, presentada por el Ministerio de Agricultura, fue aprobada por amplia mayoría, con 159 votos a favor, 53 en contra y 34 abstenciones. El Movimiento 5 Estrellas se opuso, mientras el Partido Democrático, de izquierda, se abstuvo. El texto incluye también la prohibición de utilizar palabras como “hamburguesa, chuleta o filete” para productos vegetales que recuerden productos de origen animal.

Sin duda, fue fundamental para la aprobación de la ley la presión ejercida por la organización Coldiretti, que promovió la recolección de firmas de medio millón de italianos para prohibir la carne de laboratorio. “La decisión del Gobierno salva € 580.000 millones de los alimentos. La comida se convirtió en la primera riqueza italiana”, comentó Prandini.

La ley también establece multas para quienes la infrinjan que pueden llegar a los € 60.000 o el 10% de la facturación por cada infracción.

Por ahora, la ley tendrá poco efecto, ya que hasta ahora la carne cultivada sólo fue aprobada para el consumo humano en Singapur y Estados Unidos.

La UE aún no dio luz verde a ninguna carne cultivada en laboratorio, descrita como "nuevos alimentos". Sin embargo, si lo hace, la nueva ley italiana podría ser impugnada por la Comisión Europea.

Wolfgang Gelbmann, de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), afirmó en septiembre que aún no se había enviado ninguna propuesta a la autoridad para su aprobación.

La nueva ley es una victoria para Lollobrigida, quien hace un año prometió impedir que los "alimentos sintéticos" lleguen a las mesas de los comedores en Italia. Elogió a los parlamentarios por respaldar la nueva ley, que surgió en respuesta a una petición organizada por el grupo de presión Coldiretti.

"Tenemos que proteger a nuestros trabajadores, a nuestros empresarios agrícolas y a los ciudadanos que tienen derecho a comer bien". Lollobrigida es parte del partido de extrema derecha Hermanos de Italia de la primera ministra y anteriormente ensalzó la orgullosa tradición italiana de cultura gastronómica y vinícola.

Pero la legislación fue condenada por la profesora Elena Cattaneo, destacada especialista en biociencias, quien dijo que se trataba de un emotivo folleto estilo caricatura que clasificaba los alimentos naturales como buenos y los alimentos cultivados como malos y elaborados a partir de "células locas en biorreactores".

La ley prohíbe los alimentos sintéticos producidos a partir de células animales sin matar al animal y evita que los productores utilicen palabras relacionadas con la carne en las etiquetas para describir proteínas de origen vegetal.

Los críticos señalan que no hay nada sintético en la carne cultivada en laboratorio, ya que se crea mediante el crecimiento de células naturales sin modificación genética.

La ley también es un duro golpe para los grupos de bienestar animal, que destacaron la carne elaborada en laboratorio como una solución para proteger el medio ambiente de las emisiones de carbono.

 

(Con información de agencias)

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