Después de prolongadas y meticulosas negociaciones, finalmente, en la noche del martes, Mauricio Macri y Patricia Bullrich alcanzaron un acuerdo en el seno del PRO de cara a las elecciones internas. Este hito marca un nuevo capítulo en la historia del partido que Macri fundó en 2005, consolidando su posición como líder indiscutible, mientras que Bullrich aseguró su influencia al obtener roles estratégicos dentro de la estructura partidaria.
En virtud de este acuerdo, se decidió que Soledad Martínez, la intendenta de Vicente López, ocupará el cargo de vicepresidenta primera, mientras que Damián Arabia, un aliado cercano a Bullrich, asumirá como vicepresidente segundo. Asimismo, se prevé que en los próximos días la influyente funcionaria Milei será designada como Presidenta de la Asamblea del PRO, consolidando aún más su posición dentro del partido.
Las elecciones internas del PRO no solo supusieron la renovación de la presidencia y de dos vicepresidencias, sino también la elección del titular de la Asamblea, la secretaría general (elegida por el Consejo), así como de 25 consejeros y vocales.
Horacio Rodríguez Larreta resolvió apartarse de la contienda partidaria, mientras que María Eugenia Vidal, otra figura destacada del PRO, opta por alinearse con Macri, aunque busca mantener su autonomía.
Previo a la consecución de este acuerdo, Macri delegó las operaciones políticas internas en un selecto grupo de colaboradores de confianza, entre los que se encuentran Fernando De Andreis, Humberto Schiavoni y Darío Nieto.
Aunque Bullrich se encuentra focalizada en su labor al frente del Ministerio de Seguridad, como lo demuestra su reciente anuncio en Córdoba sobre el refuerzo de fuerzas federales en el límite con Santa Fe, no descuida ningún detalle del proceso de reestructuración política del PRO.
Para ello, contó con el respaldo y la experiencia de sus más cercanos colaboradores y asesores, como Juan Pablo Arenaza, Pablo Walter y Damián Arabia, quienes desempeñaron un papel fundamental en este proceso de reconfiguración interna del partido.
La ministra consideraba que su triunfo en las PASO de 2023 de Juntos por el Cambio le otorgaba el derecho a contar con cerca del 50% de la representación de cargos dentro del PRO. Sin embargo, Macri apostaba por una distribución más equitativa que incluyera a otros actores clave del partido, como una estrategia para diluir el poder del bullrichismo y consolidar una estructura partidaria más cohesionada y representativa.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá