Pequeños pasos, grandes resultados. De esa forma podría resumirse la nueva apuesta de Coca-Cola Uruguay por los envases retornables. La compañía avanza en su ambicioso objetivo a nivel global: recolectar y reciclar el equivalente al 100% de sus empaques para el año 2030 y lograr que el 50% del volumen de ventas se comercialice en envases retornables. Asimismo, cada vez más los consumidores se interesan por incorporar a sus vidas diarias hábitos sustentables y llevar a cabo acciones orientadas a cuidar el planeta.
En este sentido, y alineado a la visión de impulsar la economía circular, Coca-Cola FEMSA Uruguay invirtió US$ 12,7 millones para renovar de manera integral sus dos líneas de producción de envases retornables, a través de las que, junto a la Compañía Coca-Cola, implementaron la “Botella única”, un empaque único aplicable a todos los sabores de bebidas que comercializan.
Se trata de un envase retornable, en presentaciones de vidrio y plástico, que se puede reutilizar hasta 25 veces y al final de su ciclo de vida útil reciclarse, ya que gracias a su nueva etiqueta de papel, es 100% reciclable.
Creada bajo la idea de un diseño de botella universal para facilitar su reutilización, requiriendo únicamente un proceso de desinfección y la sustitución de la etiqueta por la correspondiente, este cambio representa una reducción significativa del lavado, llenado y logística inversa, disminuyendo, en consecuencia, las emisiones de carbono.
Esta original propuesta ya cuenta con el reconocimiento de la prestigiosa Fundación Ellen MacArthur, por potenciar el consumo de las opciones retornables y como un ejemplo de economía circular.
“Es una botella eficiente y alineada a una visión responsable que incidirá positivamente en el planeta, redundando en un beneficio para las próximas generaciones, que ya demuestran un alto grado de concientización de la relevancia del cuidado del medioambiente”, aseguró Silvina Bianco, Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de la Compañía Coca-Cola.
Implementar este empaque requirió importantes adaptaciones en dos líneas de producción de envases retornables en la planta embotelladora de Coca-Cola FEMSA, que incorporó equipamiento tecnológico de última generación para mejorar y potenciar la operativa. De esa manera la “Botella única” pasa a ser embotellada 100% en Uruguay.
“La nueva maquinaria posee motores que se caracterizan por combinar calidad, rapidez y eficiencia energética. Por ejemplo, la nueva lavadora de botellas requiere la mitad de agua necesaria para todo el proceso de higienización de ambos tipos de envases, respecto al sistema anterior”, explicó Nuria Varela, gerenta de Marketing de Coca-Cola FEMSA Uruguay.
Varela añadió que este lanzamiento “responde también a una meta a mediano y largo plazo que permitirá mejorar la gestión de residuos generados en nuestra operativa y que brindará a nuestros clientes la posibilidad de disfrutar de sus bebidas predilectas en presentaciones más ecológicas y accesibles”.
Estos cambios se llevaron a cabo en el marco de “Un Mundo sin Residuos”, la iniciativa global creada en 2018 por la Compañía Coca-Cola junto a sus socios embotelladores, en la que se establecieron metas estratégicas que contribuyen a minimizar sensiblemente el impacto medioambiental de su operativa.
Los objetivos de la ambiciosa propuesta abarcan tres ejes centrales: el eco-diseño de sus envases, su recolección y la asociación con diferentes organizaciones para lograr una mayor tasa de retorno.
Por lo tanto, ayudar a recuperar el equivalente al total de envases vendidos; que todos los envases sean 100% reciclables; que el 50% del volumen de ventas se comercialice en empaques retornables; y que las botellas fabricadas tengan un 50% de plástico reciclado, son las metas propuestas a alcanzar para el 2030.
“Estos cambios e inversión para presentar la ‘Botella única’ representan un paso fundamental hacia el cumplimiento de las metas establecidas en ´Un Mundo sin Residuos´. En Uruguay, tenemos el privilegio de haber alcanzado uno de los principales objetivos de la iniciativa y es que nuestros envases ya son 100% reciclables. No obstante, seguiremos esforzándonos para cumplir con los restantes desafíos, para continuar en el camino de la producción sostenible y amigable con el medioambiente”, concluyó Bianco.
Este es el más reciente ejemplo del compromiso de Coca-Cola Uruguay con el cuidado del planeta, que se alinea con los principios de la economía circular, presente en todas las acciones de la Compañía Coca-Cola, con la finalidad de modificar el hábito de adquirir y desechar sin reutilizar, fomentando así la producción y el consumo responsable.
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