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¿El iPad está en la senda de extinción de la PC?
La caída en las ventas de la tableta de Apple lleva a ajustar las altas expectativas sobre estos dispositivos, sin llegar a anunciar su muerte
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27 de julio de 2014 a las 10:50
Los números son claros: Apple está vendiendo menos iPad. La compañía reportó esta semana que las ventas de su tableta habían bajado 19% desde el último cuarto y 9% respecto al mismo período del año pasado.
Tim Cook, el CEO de Apple, aseguró a los inversores que la nueva asociación de la compañía de la manzana con el servicio corporativo de IBM ayudará a volver ubicuos a los iPad. “Esto no es algo que nos preocupe”, dijo sobre la baja de las ventas de la tableta.
Pero más allá de cómo los interpreten, los números son decepcionantes. Se suponía que este era el momento del iPad.
Recibida con escepticismo cuando Steve Jobs anunció el lanzamiento del iPad en 2010, la tableta aplastó las expectativas y puso patas arriba la industria de la computación. A medida que las cifras de ventas fueron creciendo, los expertos comenzaron a predecir la muerte de la PC.
Sin embargo, las ventas de las PC parecen haberse estabilizado y, en el caso puntual de las Mac, incluso están creciendo. Solo el mercado de los iPad está decayendo en una tendencia innegable.
¿Es posible que, a la tierna edad de 4 años, el iPad ya haya pasado su cumbre? ¿Deberíamos dejar de lado las teorías de una era pos PC para empezar a hablar de la muerte de la tableta?
No tan rápido. La verdad es que el iPad nunca estuvo predestinado a reemplazar la PC, por lo que no deberíamos estar sorprendidos de que no lo haya hecho. Y, así como fueron apresurados los pronósticos sobre la muerte de la PC, también es muy temprano para sentenciar el futuro de las tabletas. Simplemente es tiempo de ajustar las expectativas.
Los problemas en las ventas del iPad no quieren decir que sea un mal producto. Los clientes de Apple siguen satisfechos con sus tabletas y el iPad aún tiene una porción dominante del mercado pese a la intensa competencia por parte de Samsung, Microsoft y Amazon, entre otros.
Pero existen limitaciones inherentes al dispositivo. Si bien es fantástico ver películas en un avión o revisar el correo electrónico durante el desayuno, la tableta todavía no puede igualar el poder y versatilidad de una computadora de escritorio o laptop como puesto principal de trabajo. Microsoft viene intentando resolver este problema con tabletas orientadas a los negocios, las Surface Pro, con resultados diversos.
Para la mayoría de las personas, estas limitaciones llevan al iPad al estatus de “tercer dispositivo”, detrás del smartphone y la PC. No todo el mundo necesita o puede pagarse un tercer dispositivo, especialmente aquel que no es fanático del universo Apple.
Otro gran problema para la tableta de Apple es que, irónicamente, las ventas se podrían haber enlentecido por el mismo motivo que las PC: son demasiado durables. Las computadoras no mueren, viven más.
La caída de sus ventas refleja una baja en la tasa de reemplazo, es decir, el tiempo entre compra y compra de computadora del consumidor promedio. No solo hay más dispositivos peleando por quedarse con tu dinero, sino que las PC se han vuelto tan rápidas y confiables que no necesitás comprar una tan seguido.
Cook dijo esta semana que más de 50% de los compradores de iPad están adquiriendo su primera tableta. En otras palabras, mucha gente todavía está contenta con su iPad de segunda o tercera generación, mientras Apple trabaja en la sexta.
Y así es como debe ser. No es justo que los consumidores deban tirar cientos de dólares por un elegante dispositivo que se vuelve obsoleto en dos o tres años. Este modelo de negocio es positivo para las empresas y nadie lo sabe mejor que Apple. Alcanza con ver el iPhone, que siempre consigue romper sus récords de ventas tras siete años en el mercado.
Apple probablemente esté trabajando en las nuevas características del iPad. Pero si la compañía realmente quiere que las ventas de su tableta crezcan, debería olvidarse de los procesadores A8 y las cámaras de 8 MP. La única forma es conseguir que a más personas se les caigan y rompan sus viejas iPad.
Tim Cook, el CEO de Apple, aseguró a los inversores que la nueva asociación de la compañía de la manzana con el servicio corporativo de IBM ayudará a volver ubicuos a los iPad. “Esto no es algo que nos preocupe”, dijo sobre la baja de las ventas de la tableta.
Pero más allá de cómo los interpreten, los números son decepcionantes. Se suponía que este era el momento del iPad.
Una muerte mal anunciada
Recibida con escepticismo cuando Steve Jobs anunció el lanzamiento del iPad en 2010, la tableta aplastó las expectativas y puso patas arriba la industria de la computación. A medida que las cifras de ventas fueron creciendo, los expertos comenzaron a predecir la muerte de la PC.
Sin embargo, las ventas de las PC parecen haberse estabilizado y, en el caso puntual de las Mac, incluso están creciendo. Solo el mercado de los iPad está decayendo en una tendencia innegable.
¿Es posible que, a la tierna edad de 4 años, el iPad ya haya pasado su cumbre? ¿Deberíamos dejar de lado las teorías de una era pos PC para empezar a hablar de la muerte de la tableta?
No tan rápido. La verdad es que el iPad nunca estuvo predestinado a reemplazar la PC, por lo que no deberíamos estar sorprendidos de que no lo haya hecho. Y, así como fueron apresurados los pronósticos sobre la muerte de la PC, también es muy temprano para sentenciar el futuro de las tabletas. Simplemente es tiempo de ajustar las expectativas.
La realidad sin adornos
Los problemas en las ventas del iPad no quieren decir que sea un mal producto. Los clientes de Apple siguen satisfechos con sus tabletas y el iPad aún tiene una porción dominante del mercado pese a la intensa competencia por parte de Samsung, Microsoft y Amazon, entre otros.
Pero existen limitaciones inherentes al dispositivo. Si bien es fantástico ver películas en un avión o revisar el correo electrónico durante el desayuno, la tableta todavía no puede igualar el poder y versatilidad de una computadora de escritorio o laptop como puesto principal de trabajo. Microsoft viene intentando resolver este problema con tabletas orientadas a los negocios, las Surface Pro, con resultados diversos.
Para la mayoría de las personas, estas limitaciones llevan al iPad al estatus de “tercer dispositivo”, detrás del smartphone y la PC. No todo el mundo necesita o puede pagarse un tercer dispositivo, especialmente aquel que no es fanático del universo Apple.
Otro gran problema para la tableta de Apple es que, irónicamente, las ventas se podrían haber enlentecido por el mismo motivo que las PC: son demasiado durables. Las computadoras no mueren, viven más.
La caída de sus ventas refleja una baja en la tasa de reemplazo, es decir, el tiempo entre compra y compra de computadora del consumidor promedio. No solo hay más dispositivos peleando por quedarse con tu dinero, sino que las PC se han vuelto tan rápidas y confiables que no necesitás comprar una tan seguido.
Cook dijo esta semana que más de 50% de los compradores de iPad están adquiriendo su primera tableta. En otras palabras, mucha gente todavía está contenta con su iPad de segunda o tercera generación, mientras Apple trabaja en la sexta.
Y así es como debe ser. No es justo que los consumidores deban tirar cientos de dólares por un elegante dispositivo que se vuelve obsoleto en dos o tres años. Este modelo de negocio es positivo para las empresas y nadie lo sabe mejor que Apple. Alcanza con ver el iPhone, que siempre consigue romper sus récords de ventas tras siete años en el mercado.
Apple probablemente esté trabajando en las nuevas características del iPad. Pero si la compañía realmente quiere que las ventas de su tableta crezcan, debería olvidarse de los procesadores A8 y las cámaras de 8 MP. La única forma es conseguir que a más personas se les caigan y rompan sus viejas iPad.
