Más de una vez habrá escuchado que tener un imán cerca de sus dispositivos puede hacer que pierda toda la información almacenada en ellos. Pero ¿hasta qué punto son ciertos estos rumores?
"Es muy probable que esto surja de los dispositivos electrónicos antiguos, tales como monitores y televisores de tubo de rayos catódicos, que eran susceptibles a los campos magnéticos", explica Matt Newby, del sitio first4magnets. "Cuando coloca un imán potente cerca de uno de estos aparatos, podría distorsionar la imagen. Afortunadamente, los televisores y monitores modernos no son susceptibles de esta forma", agrega.
Los
smartphones no se ven afectados negativamente por imanes pequeños. Pero los campos magnéticos pueden interferir temporalmente con la brújula digital y con el magnetómetro que está en su interior. ¿Qué podría pasar?
Google Maps podría fallar.
¿Y los discos duros?
"Los datos grabados magnéticamente también pueden corromperse con imanes, incluidos formatos como casetes, discos flexibles, cintas VHS y tarjetas de crédito", apunta Newby. La cuestión es esta: si la información se grabó magnéticamente, es posible dañarla con imanes.
Teóricamente es posible que un imán fuerte corrompa un disco duro si se lo pasa justo sobre su superficie. Los discos duros incluyen imanes de neodimio en su interior para operar el brazo de
lectura/escritura y para grabar información, así que no se van a ver afectados por imanes de tamaño regular. Los discos de estado sólido no se ven afectados por ningún campo magnético.