Poder en miniatura: Plan Ceibal entrega placas para que niños aprendan a programar

El Plan Ceibal presentó este miércoles una nueva placa programable, la Micro:bit, destinada a docentes y estudiantes de quinto año de escuela a tercer año de liceo. Este proyecto, en el que los interesados deben inscribirse, tiene como objetivo acercar a los estudiantes a la programación de una manera sencilla.

En la presentación participaron el presidente de Codicen Wilson Netto, la decana de la Facultad de Ingeniería María Simón, y Miguel Brechner, presidente del Plan Ceibal. Además, acompañaron seis estudiantes de sexto año de la escuela Evaristo Ciganda N° 121, que fueron los primeros en utilizar las placas.

¿Qué es la Micro:bit? Es una computadora en miniatura; esta es la manera más adecuada y sencilla de definirla. A pesar de su tamaño, es potente y permite realizar tareas múltiples: puede convertirse en reproductor multimedia pero hasta crear robots y dispositivos inteligentes para las casas. Técnicamente es una computadora de una sola placa con diferentes entradas para aunar distintas piezas de hardware y con puerto Ethernet para conectarse a internet.

Este tipo de placas ofrecen todas las funcionalidades de una PC, con la diferencia de que cuestan alrededor de US$ 25.

Fueron creadas por la Fundación BBC de Londres hace dos años, con el objetivo de que los niños desarrollen proyectos y juegos. Los alumnos pueden realizar prototipos para solucionar distintos problemas de programación o robótica. En Reino Unido se dirige a niños y adolescentes entre los 5 y los 18 años y, hasta ahora, se han conseguido resultados destacables

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Para aprender a usar la Micro:bit, los docentes cuentan con el asesoramiento de profesionales; los estudiantes, en tanto, tienen el apoyo de alumnos de la Facultad de Ingeniería.

"Es poner en juego el pensamiento computacional en términos generales, con una concepción más amplia de la programación con un instrumento real que es un dispositivo que permite con códigos relativamente sencillos acceder a tener una comunicación con el exterior y recibir del interior y procesar esa información", indicó Netto a El Observador. Esto contribuye a la formación masiva de niños y adolescentes en tecnología.

Además de la placa presentada se comenzó a trabajar con otra plaqueta denominada Arduino, que según Netto tiene grandes potencialidades y se asemeja a los trabajos que se están haciendo en países del primer mundo.

"Más allá de permitirle decodificar el mundo que lo rodea, le permite (al niño) claramente incursionar e insertarse luego en profesiones, con la ventaja de que estas etapas básicas ya están construidas desde la escuela", agregó. Por ejemplo, semanas atrás, los responsables uruguayos del proyecto visitaron el Instituto Tecnológico de Massachusetts, referente mundial en estas temáticas; allí un grupo de adolescentes de 12 a 17 años de Estados Unidos presentaron un proyecto desarrollado con este tipo de plaquetas. Esto demuestra que se acortan las distancias con el resto del mundo, dijo Netto.

El programa de educación tecnológica apunta a fortalecer el pensamiento computacional desde edades tempranas. Brechner indicó que este concepto abarca todo tipo de problemas o situaciones que se presentan a diario. Es posible que surja un pensamiento computacional cuando se cocina, porque cocinar lleva al producto final, pero detrás hay más que eso.

Por su parte, María Simón sostuvo en la conferencia que es una buena oportunidad para fomentar que más niños estudien carreras vinculadas a la tecnología; en particular, las niñas. A su juicio, proyectos educativos de este tipo apuntan a "una cultura científica que es parte de la cultura ciudadana".

Para el plan piloto se abrieron inscripciones con un cupo de 10 mil dispositivos, pero la demanda superó ya los 15 mil. Al respecto Brechner dijo que se estima que tendrán más plaquetas para dentro de 60 días. Y terminó: "Es la columna vertebral de la formación del futuro".