Un equipo de investigadores planea perforar en 2016 cerca de 5.000 metros por debajo del fondo del mar, para tomar muestras de la base del cráter del
asteroide que acabó con los dinosaurios.
Un asteroide de nueve kilómetros de ancho chocó contra la Tierra hace 65,5 millones de años y extinguió a la mayoría de los grandes animales, plantas,
dinosaurios y grandes reptiles marinos.
El interés de los científicos es analizar la densidad de las rocas del cráter que pueden haber servido como microambientes protegidos para la vida que prosperó en el nuevo ambiente caliente, químicamente enriquecido.
“Los sedimentos que llenaron el cráter deben tener el registro de organismos que vivían en el fondo del mar y en el agua después del evento de
extinción masiva”, dijo Sean Gulick, del Imperial College de Londres a EuropaPress.
El centro del cráter está ubicado cerca de Chicxulub, un pueblo costero de la península de Yucatán. Allí se analizarán los sedimentos que han estado ocultos desde la fecha del impacto.