La Intendencia de Montevideo (IMM) definió las prioridades a seguir para pintar las Letras de Montevideo sobre la rambla de Pocitos, una postal emblemática de la ciudad. La intendenta Carolina Cosse y la secretaria general Olga Otegui firmaron la resolución a raíz de una nota remitida por la División Información y Comunicación en julio, que daba cuenta de una "alta demanda de solicitudes de intervención" en el mobiliario.
La comuna determinó que "se priorizarán en primer lugar las causas sociales". En un segundo orden, la primacía corresponderá a "las fechas ya comprometidas": la intervención multicolor en setiembre por el Mes de la Diversidad, el violeta del Mes de la Mujer, y el amarillo en el marco de la campaña Mayo Amarillo, en concientización por los siniestros de tránsito. En tercer lugar está la prioridad para las embajadas.
Al día de hoy, por estar en pleno setiembre y con la proximidad de la Marcha de la Diversidad, las Letras —apostadas sobre la Rambla República del Perú entre las calles Basilio Pereira de la Luz y Marco Bruto— están teñidas de los colores del arcoíris.
La prioridad concebida a las causas sociales a la hora de pintar las Letras se explica "por ser las de mayor impacto en la sociedad en su conjunto y por contribuir al bienestar de toda la población", según detalló la resolución de la IMM.
Desde la División Información y Comunicación se expresó ante el ejecutivo departamental que "para una correcta administración de las solicitudes, estas deben realizarse con una antelación mínima de dos meses a la fecha de interés". En caso contrario, la IMM desestima el pedido.
En lo que va del 2021 el gobierno departamental recibió 27 solicitudes de intervención en las Letras, según describieron desde la IMM a El Observador. Las intervenciones se hacen con pintura de látex, cuyos costos —así como también los asociados a mano de obra— corresponden a quien lo impulse, según aclararon desde la administración a El Observador.
Las solicitudes llegan a la IMM mediante expediente electrónico, y es un grupo de trabajo interno conformado por las reparticiones de Cultura, Desarrollo Urbano e Información y Comunicación el que determina la autorización.
El famoso cartel nació como una iniciativa transitoria del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en marzo de 2012 durante su asamblea anual de gobernantes. En principio sus letras eran de madera y la intención era retirarlo luego de un tiempo, pero el éxito fue tal que la IMM tomó la posta y lo convirtió en un atractivo turístico.
El cartel original sufrió varios actos de vandalismo, al punto tal que en una semana y, a pesar de ser custodiado, fueron robadas tres de sus letras. Fue así que, a través de una licitación, se inauguraron las actuales letras de hormigón a un costo de $2.118.852.
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