La radio pública sueca cesa sus actividades en Twitter y Musk contraataca

"Sveriges Radio decidió reducir la prioridad de su presencia en Twitter y dejará de ser activa en la plataforma y suprimirá una serie de cuentas", dijo en un comunicado el grupo de antenas más escuchado del país nórdico en su blog.

El responsable de redes sociales de la emisora, Christian Gillinger, detalló que "necesitamos concentrar y fijar las prioridades de la presencia en línea de SR, y los cambios que realizó Twitter en este año y se hicieron menos importante para nosotros".

El puntapié contra la plataforma comprada por Musk en octubre de 2022 por US$ 44.000 millones lo había dado la semana pasada la radio pública estadounidense NPR en protesta contra las nuevas políticas implementadas por Twitter. Lo mismo hizo días después CBC/Radio-Canadá, criticando la etiqueta que le impuso la red social de "medio financiado por el gobierno", lo que, dijeron, perjudica a su "independencia". 

Los tres anuncios de las emisoras públicas tienen lugar en momentos en que Twitter aplica una nueva política de certificación en la que acordará a partir del 20 de abril su famoso distintivo azul a quien pague por ello.

Sin embargo, la radio pública sueca, cuya principal cuenta está etiquetada como "medio financiado con fondos públicos", dijo que no se retiraba de la red por este punto, ya que consideraba que era una "definición correcta" sobre su financiación.

Por su parte, y dando a entender que poco le importan las decisiones de las radios públicas el dueño de Twitter y Tesla, Elon Musk, anunció que creará su propia versión de ChatGPT como una forma de evitar los riesgos que, según el empresario, conlleva el actual desarrollo de la inteligencia artificial (IA).

En una entrevista brindada a la cadena Fox News, Musk señaló: "Voy a empezar algo a lo que llamo TruthGPT, o una IA buscadora máxima de la verdad que trate de entender la naturaleza del Universo. Y creo que la mejor manera de hacerlo de forma segura es en el sentido de que a la inteligencia artificial le importe entender el Universo y eso no va a acorde con el aniquilamiento de los humanos porque somos una parte interesante del Universo".

Sus declaraciones reafirmaron lo que había trascendido semanas atrás: Musk forma parte de una petición firmada por académicos que piden frenar los experimentos con la inteligencia artificial para evitar una catástrofe en la civilización moderna.

Fiel a su estilo provocador, Musk había alertado sobre los riesgos que ve en el desarrollo de esta tecnología afirmando que programas como ChatGPT son desarrollados por expertos de izquierda que no siempre hablan con la verdad, con lo cual podría colapsar la civilización: “La IA es más peligrosa, digamos, que un mal manejo o diseño de aeronaves, el mantenimiento de producción o una mala producción automotriz, en el sentido de que tiene el potencial, aunque sea pequeño para considerar esa probabilidad, pero no es trivial: tiene el potencial para destruir a la civilización".

En su cuenta de Twitter, Musk afirmó que, desde el desarrollo del GPT-1, viene tratando de advertir sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial, al grado que la única vez que se reunió con el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, fue para hablar sobre esta tecnología.

"Lo vi venir muy bien antes de GPT-1, por lo que traté de advertírselo al público desde hace años. La única reunión que tuve con Obama cuando fue presidente no fue para promover Tesla o SpaceX, sino para motivarlo a crear una regulación sobre la IA", escribió el empresario considerado el segundo hombre más rico del mundo.