A mediados de febrero, Juana Viale decidió hacer público un nuevo romance. La conductora de Almorzando con Juana (El Trece) dejó atrás el misterio y los rumores al compartir con sus seguidores el estado de su corazón. A través de sus historias de Instagram, subió una imagen en la que se la ve dándose un beso con un joven y escribió: “Normales juntos” acompañado de un emoji de corazón.
Después de varias especulaciones, finalmente se confirmó que su pareja es Yago Lange, un ambientalista con el que la nieta de Mirtha Legrand ya había sido vinculada en el pasado. Yago es hijo del medallista olímpico Santiago Lange, una figura destacada en los deportes náuticos en Argentina. La pareja sorprendió al compartir un video en sus respectivas cuentas de Instagram, mostrando un viaje en barco al sur argentino. En las imágenes, se aprecian paisajes impresionantes y se refleja su amor y complicidad.
Recientemente, también compartieron detalles de su viaje al sur de Chile y a Chubut, donde se enfocaron en actividades de concientización medioambiental, especialmente en la limpieza de las playas de la Península de Valdés. El compromiso con el cuidado del planeta es una constante en su relación.
En el video, ambos relatan sus sensaciones durante la travesía. Juana expresa: “Toda mi vida quise hacer este tipo de viajes”. Yago agrega: “Para mí, es una felicidad muy grande estar arriba de un barco. Uno de los objetivos del viaje es minimizar los residuos que generamos”.
En el intercambio entre ambos, se evidencia un fuerte compromiso con la preservación del medio ambiente. En un diálogo cargado de simbolismo, Yago indaga: “¿Dónde están tus pulmones?”, a lo que ella responde: “Acá”. Luego, enfatiza: “¿Dónde están los pulmones de Argentina? ¡Acá! Hay que saber dónde están esas cosas”. La reflexión culmina con la voz de la conductora: “Ojalá que llevando la bandera de las áreas marinas protegidas de Argentina y el mundo, haciendo leyes, donde protejamos todo... y donde la conciencia sea la bandera”.
El contenido audiovisual se acompaña de un texto que refuerza esta idea. Se destaca la importancia de comenzar con el sueño, luego el deseo y finalmente, la materialización de acciones con el poder del amor y el compromiso. Se resalta la necesidad de amar lo que se hace y hacer lo que se ama, particularmente en el contexto de cuidar los océanos y todo lo que en ellos habita. Se hace hincapié en la labor de concienciación, mostrando aspectos que pueden ser desconocidos para algunos y subrayando la fragilidad y la grandeza de lo no visible, así como la importancia del equilibrio y la maravilla de la naturaleza.
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