El obispo de Mercedes, Carlos Collazi, que dirigió la ceremonia, dijo a El Observador que el edificio estaba "colmado" y que la misa se vivió con "particular intensidad".
"Ese tornado que tiró tanta cosa abajo también desató otro
tornado de solidaridad", dijo Collazi. "Dolores primero pensó en atender las casas de la familia y luego otras instituciones como la
iglesia", afirmó el obispo, quien calificó de "admirable" el proceso de reconstrucción de la ciudad.
Según señaló, el edificio de la iglesia ya estaba reclamando una refacción pero el tornado empeoró las instalaciones: destruyendo los ventanales y parte del techo.
Collazi resaltó "la acción de tantos voluntarios que hicieron posible la mano solidaria" y se mostró preocupado por las consecuencias que podría tener
el proyecto de ley de voluntariado, actualmente a estudio de la Cámara de Senadores. Según comentó, el texto "restringe la acción voluntaria" y "si hubiera estado vigente tal vez habría afectado" el proceso de reconstrucción.
"Hay una cantidad de instituciones y personas que colaboraron y queda la duda de si hubieran accedido a ayudar" con los requisitos que plantea el proyecto de ley.
El texto a estudio del Parlamento plantea un control más estricto de las organizaciones de voluntariado con el ánimo de evitar la explotación laboral. Para ello, por ejemplo, se pide un registro de los voluntarios, una medida que genera resistencias tanto en el oficialismo como la oposición. El
cardenal Daniel Sturla dijo que "lo mejor" sería "guardar" el proyecto.