Cada año, la Asociación de Críticos de Cine Uruguayos (ACCU) celebra sus premios y condecora a las mejores películas que se estrenaron en salas uruguayas durante los últimos 12 meses.
Como en cada edición, la ACCU –que está integrada por críticos de prensa escrita, radios, televisión y medios digitales– dividió las premiaciones entre estrenos uruguayos y extranjeros, y seleccionó los mejores títulos para cada categoría.
Entre las producciones uruguayas, la que se llevó el premio a la mejor película del año fue El empleado y el patrón, la última película de Manuel Nieto, que se estrenó a principios de año y que antes de desembarcar con éxito en las salas uruguayas tuvo pasajes por los festivales de San Sebastián y Cannes.
Nieto, en tanto también se llevó los premios a la mejor dirección y el mejor guion por El empleado y el patrón. La película cosechó también el premio a la mejor fotografía (Arauco Hernández) y mejor actor (Nahuel Pérez Biscayart), por lo que se convirtió en la película más premiada de la noche, con cinco victorias.
Otra película que también pasó por San Sebastián se llevó el premio al mejor documental: fue Bosco, de Alicia Cano, uno de los fenómenos del cine nacional más impactantes de los últimos años a nivel de números, ya que estuvo casi 30 semanas en cartel agotando entradas.
Además de ese premio, Bosco se llevó otros dos: mejor montaje (Guillermo Madeiro) y mejor música original (Giorgio Ferrero, Rodolfo Mongitore).
La mejor ópera prima fue para 9, la película sobre el mundo del fútbol que dirigieron Nicolás Branca y Martín Barrenechea, obra que también le dio al argentino Rafael Spregelburd el premio al mejor actor de reparto.
En el rubro actrices, los dos premios fueron para interpretaciones en la comedia Julio felices por siempre: Daryna Butryk fue la mejor actriz, y Cristina Morán la mejor actriz de reparto.
El mejor sonido fue para Rafael Álvarez, por su trabajo en 8 cuentos sobre mi hipoacusia, y la mejor dirección de arte fue la de Sofía Balda Brown en Virus: 32.
El premio revelación fue para Victoria Pena por su documental Delia, en tanto que el mejor cortometraje fue La hora azul.
Para los críticos uruguayos, la mejor película internacional estrenada este año en Uruguay fue Drive my car, del japonés Ryusuke Hamaguchi.
El mejor documental fue Ennio, el maestro, de Giuseppe Tornatore, que estuvo en salas hasta hace muy pocas semanas. La mejor animación fue Belle, de Mamoru Hosoda, y la mejor película latinoamericana fue Argentina, 1985, de Santiago Mitre.
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