El Atlético de Madrid cayó ante el Inter, pero tiene margen para remontar

El encuentro comenzó muy estudiado por ambos equipos, analizando los métodos para intentar lastimarse entre sí pero le llevó su tiempo armarse al encuentro. Un inicio muy disputado y reñido y con ambos conjuntos enfocados en no cometer ningún error, pero el Inter haciendo valer la localía y tomando la iniciativa.

Poco a poco los de Simeone comenzaron a adelantar sus líneas y a profundizar más sus avances, además de encontrar espacios en el centro del campo que le permite generar peligro. El desarrollo empezó a equipararse y ambos equipos encontraron huecos para ser aprovechados, pero ninguno logró terminar la jugada de manera efectiva.

Una de las cualidades que posee y ultilizó el Inter fue el retroceso y la participación de Lautaro Martínez, quién retrocedió unos metros para asociarse, dejar el hueco que, por lo general lo aprovechó Thuram o algún mediocampista que rompió las líneas, método que no pudo descifrar el Atleti en los primeros momentos.

Le costó acomodarse al equipo español en el desarrollo del juego con el transcurso de los minutos. El Inter entró en confianza, asumió el protagonismo y manejó los tiempos del encuentro ante un Atlético que se lo notaba impreciso y apresurado en la toma de decisiones. Los de Simone Inzaghi mantuvieron posesiones largas para construir ataques y encontrar espacios para así desarticular la defensa del Atleti, sumado a la presión alta post pérdida de balón.

No obstante, los de Simeone aceptaron el rol que protagonizaron: aguantar los avances del Inter, cederle la pelota al rival y priorizar la defensa para aprovechar y lastimar a la más mínima ocasión. Por su parte, el equipo italiano disputó un encuentro muy ordenado en defensa, impidiendo que el Atleti construya jugadas y rompa en vertical.

Ante el muro defensivo impuesto por el Inter, el elenco de Simeone intentó mover la pelota de lado a lado a la espera de encontrar una fisura para aprovechar, pero el orden y la tarea en esta faceta fue perfecta por parte del conjunto italiano. Sin embargo, pese a que el local tomó la iniciativa de atacar, no generó chances concretas de gol en primera instancia.

Con el paso del tiempo, el Inter comenzó a llegar con más peligro y Lautaro Martínez tuvo dos ocasiones para romper el cero: la primera fue un gran cabezazo que contuvo Oblak y, posteriormente, un mano a mano que se desvió tras un error de Rodrigo de Paul en la entrega de un pase. La tercera chance clara llegó a través de Marcos Thuram, luego de una buena jugada colectiva.

El gran problema del Atlético de Madrd fue que, cuando lograba atacar un espacio y romper líneas, no solo que perdía rápido la posesión, sino que quedó muy expuesto al contraataque del Inter, una de las facetas más peligrosas y en la que más daño provoca el conjunto italiano.

El primer tiempo fue todo del Inter. No tuvo demasiadas ocasiones concretas de gol, pero si controló todo y no dejó que el Atlético de Madrid genere juego o pueda romper líneas. Las chances más claras fueron del elenco italiano, que estuvo mucho mejor asentado en el desarrollo del encuentro en la primera mitad.

El libreto del encuentro no se modificó en los primeros minutos de la segunda parte, con el Inter siendo protagonista y con llegadas claras. Arnautovic, que ingresó por Thuram, tuvo la primera ocasión importante con un remate por encima del travesaño. Los de Inzaghi ingresaron decididos a la segunda kitad, con mucho juego colectivo y mucha participación de los delanteros para armar las jugadas.

Simeone se vió obligado a mover piezas, por lo que quitó a Saúl en el centro del campo y puso en su lugar a Alvaro Morata con el objetivo de tener una referencia en el area y una nueva variante para atacar. De hecho, el español tuvo impacto inmediato al activar una contra con un simple toque que derivó en la primera ocasión de peligro del Atleti, perdida por Samuel Lino.

El Atlético empezó a sentirse más cómodo en el encuentro y a llegar con más frecuencia al arco de Yan Sommer, haciendo el duelo más atractivo y de ida y vuelta. No obstante, en la construcción de las jugadas el Inter fue mucho más preciso y contundente: luego de una excelente combinación dentro del área, Arnautovic nuevamente desperdició una chance clarísima.

Con el correr de los minutos, el elenco italiano nuevamente tomó las riendas del encuentro y manejó la posesión, utilizandola con mucho criterio y traduciendo dicha posesión en peligro concreto. El Atlético de Madrid se replegó atrás y apostó a los contraataques con las subidas de Lino y el retroceso de Griezmann, quién estuvo muy bien controlado por la defensa.

Ya en la recta final del encuentro, se hizo justicia en el partido: luego de que Lautaro falle un mano a mano tras una excelente atajada de Oblak, finalmente Arnautovic capturó el rebote y remató con el arco libre, aunque fue el propio arquero que al intentar atajarla, quién terminó introduciendo el balón dentro.

En los minutos finales el marcador se pudo modificar tanto a favor como en contra del cuadro italiano, pero el resultado no se movió y el Inter se impuso por 1-0 en el duelo de ida merecidamente por la actuación colectiva dentro del campo. Siempre supo lo que quiso a hacer y lo llevo a cabo de manera excepcional, siendo el dominador del cotejo y el dueño de la posesión y de las ocasiones claras.

Ahora, el Atlético de Madrid deberá remontar la serie en el Cívitas Metropolitano para intentar lograr la clasificación a cuartos de final de la UEFA Champions League.