Puede haberlo popularizado el Gato con Botas de
Shrek, pero son los perros quienes utilizan esa herramienta en su propio favor ante los humanos. La mirada de ternura, con los ojos redondos y vidriosos, y las cejas arqueadas hacia arriba, es una estrategia evolutiva desarrollada a lo largo de
siglos de domesticación.
La Universidad de Portsmouth realizó un estudio que consistió en observar perros de 27 refugios y contar la cantidad de veces que cada animal ponía esta cara cuando una persona se les acercaba. Lo interesante no solo fue el uso de esta estrategia, sino su efectividad: los animales que abrían sus ojos y subían las cejas eran adoptados más rápido que aquellos que no.
"Los resultados de esta investigación sugieren que los lobos que producían expresiones similares a los de un niño podrían haber sido más tolerados por los humanos y, por ende, los perros modernos pueden haber heredado estas capacidades", dijo
Bridget Waller, quien encabezó el trabajo, publicó
Mother Nature Network.
Según Waller, "podríamos haber optado de forma automática por los perros que producían movimientos faciales que asimilaban su rostro al de un bebé. Alzar las cejas internas también está estrechamente asociado con la tristeza en los seres humanos, por lo que otra posibilidad es que los humanos respondan a una percepción de la tristeza en el perro".
Y si no creés que la mirada tierna de can tiene su efecto en el ser humano, recolectamos algunas fotos con perros de distintas razas y edades haciendo esa cara que sensibilizarán hasta al más duro.
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