"Decí 'hola' al teclado que aprende de vos", es una de las frases que usa
SwiftKey para promocionarse. Pero cuando uno ve en funcionamiento a esta aplicación de teclado que sustituye al táctil que viene por defecto para Android es tal la sorpresa que provoca que uno termina exclamando: "¡Pah!".
Al principio es difícil acostumbrarse (y confiar), pero cuando el usuario toma ritmo y la aplicación logra conocer mejor al dueño, todo fluye a la perfección. Con SwiftKey, en vez de escribir tocando en cada letra, hay que arrastrar el dedo de letra en letra sin levantarlo y la palabra buscada va apareciendo en el menú de opciones.
La clave está en que el teclado aprende mientras se lo usa, de manera que hace predicciones basadas en cómo uno escribe. De hecho, puede incluso aprender de otras aplicaciones como Gmail, Facebook o Twitter, "para personalizar aún más tu experiencia al escribir", explican sus creadores.
Disponible en 60 idiomas, entre ellos el español de América Latina, España y Estados Unidos, SwiftKey también permite habilitar hasta tres idiomas a la vez.
Respecto a la privacidad, tan cuestionada en estos días, SwiftKey asegura: "Esta aplicación no memoriza los campos de contraseñas y todos los datos lingüísticos aprendidos se guardan en la memoria interna de tu dispositivo o en la tarjeta SD y nunca se transfieren".
La
aplicación cuesta US$ 4,29, fue actualizada esta semana y ha obtenido numerosos récords (fue la más vendida de Google Play en 2012) y premios (Webby Awards 2012, Global Mobile Awards for Innovation 2012, una de las 10 compañías móviles más innovadoras según Fast Company este 2013).
Para los usuarios de iOS, los desarrolladores informan: "La aplicación SwiftKey no está disponible para dispositivos iOS porque Apple no permite aplicaciones para cambiar el teclado en pantalla".