Sucedió en Arkansas, Estados Unidos. La madre de la pequeña, Bethany Howell, comenzó a recibir correos electrónicos con confirmaciones de pedidos de su cuenta de Amazon. En total, 13 compras fueron realizadas por un valor de unos 250 dólares, todas relacionadas con Pokémon.
Mientras que Howell estaba durmiendo en el sofá después de una película, su hija de seis años, Ashlynd utilizó su pulgar para desbloquear su iPhone. Según el diario Wall Street Journal, los padres de la niña pensaron que habían sido hackeados, pero fue la misma Ashlynd la que confesó su travesura.
"No, mamá, estuve de compras. Pero no te preocupes, todo lo que ordené viene directamente a la casa ", dijo orgullosamente la pequeña.
La familia solo pudo devolver cuatro de los artículos, por lo que le dijeron a Ashlynd que el resto sería lo que Papá Noel le iba a traer para Navidad.
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