La reconocida marca de electrodomésticos e insumos informáticos LG ha lanzando un moderno prototipo de lo que sería el futuro de
los televisores. Se trata de una pantalla del modelo OLED (un modelo superior al clásico LED, que incorpora una cuarto píxel blanco lo que le brinda un 30% más de color a la imagen), cuyo peso es de 1,8 kilogramos y su grosor de 0,97 milímetros.
Más allá de sus medidas, lo que causó más impacto en el público y la crítica es la capacidad que posee el producto de adherirse -como si se tratara de un adhesivon- a la pared, utilizando un sistema de imanes removibles.
Si bien se trata de
un prototipo que no ha empezado a producirse de manera masiva, LG está considerando fuertemente la idea de que estos paneles OLED lleguen al mercado lo antes posible.
Algunos modelos menos sofisticados de pantallas OLED ya están disponibles. Desde
la gerencia de LG han afirmado que esperan vender 600.000 pantallas OLED en este año para luego alcanzar el millón y medio de
televisores vendidos en 2016.