La cotización de Facebook en Wall Street tuvo que suspenderse el lunes temporalmente después de que sus acciones llegaran a caer casi 11% en el mercado tecnológico Nasdaq.
Los títulos de la popular red social fundada por Mark Zuckerberg llegó a desplomarse a un nivel que obligó a suspender momentáneamente su cotización. En la oferta pública inicial, en mayo, los títulos tuvieron un precio de US$ 38, pero poco después cayeron considerablemente. Ayer las acciones cerraron a US$ 19,43, lo que representó un alza de 62 centavos.
El desplome de la red social que conecta a más de 900 millones de personas en todo el mundo se produjo tras la publicación de un informe de la entidad de análisis Barron que asegura que el valor de las acciones es de apenas US$ 15.
Mientras, la capitalización bursátil de Facebook se sitúa ahora en unos US$ 45.100 millones, muy lejos de los US$ 100.000 millones que llegó a valer el pasado 18 de mayo, cuando cotizó por primera vez en el parque neoyorquino.
De la gloria a la caída
El estreno fue uno de los más esperados en la historia reciente de Wall Street, pero los problemas técnicos de su primer día de cotizaciones y las dudas acerca de su negocio provocaron que haya perdido ya cerca de la mitad de su valor en bolsa (43,57%).
Zuckerberg, también director general de Facebook, reconoció el lunes mismo que el desempeño de las acciones de su compañía desde que se lanzaron al mercado en una oferta pública inicial “ha sido evidentemente decepcionante”.
Los comentarios de Zuckerberg surgieron en su
primera entrevista desde mayo, cuando se realizó la oferta. Facebook ha perdido la mitad de su valor tras uno de los lanzamientos bursátiles más esperados en la historia. Zuckerberg habló en la conferencia San Francisco Disrupt, organizada por el blog
TechCrunch.
Frente al público, Zuckerberg dijo al fundador de TechCrunch, Michael Arrington, que la presión sobre la oferta de títulos “no es el primer altibajo que hemos tenido”. La red social tiene casi 1.000 millones de usuarios y la cifra va en aumento. Pero el reto de la empresa es cómo obtener dinero a partir de ello.
Abierto, conectado y, ¿rentable?
A Zuckerberg le gusta resaltar la misión de Facebook: hacer que el mundo esté más “abierto y conectado”. Pero los inversionistas quieren saber cómo puede esta red social convertirse en un negocio perdurable y cómo la compañía creada en 2004 se transformará en una auténtica pionera de las conexiones a internet mediante dispositivos móviles.
El ejecutivo defendió a su empresa, al señalar que “uno de los principales malentendidos en la actualidad se refiere a cuán buenos son los fundamentos de la compañía”.
Zuckerberg, de 28 años, controla más de la mitad de las acciones con derecho a voto en Facebook y la empresa tranquilizó recientemente a algunos inversionistas al señalar en un documento ante los reguladores que no planea vender títulos en su poder al menos en los próximos 12 meses.
Los inversionistas están preocupados por el vencimiento de un plazo posterior a la oferta pública inicial, en que los primeros accionistas y las personas que trabajan en la empresa no podían vender sus acciones.
En su carta a los accionistas, de cara a la oferta inicial, Zuckerberg había enfatizado que “Facebook no se creó originalmente con el objetivo de ser una compañía”.