Little Red es el nombre de la nueva máquina que está dando de qué hablar en el mundo de la tecnología. Se trata de un artefacto sumamente casero pero que cumple una función muy innovadora: replicar otras impresoras 3D.
No es la primera máquina que crea otras máquinas. Pero sí es la primera cuya cadena de reproducción es imparable, dado que puede replicarse todas las veces que se quiera el usuario.
Los dueños de este proyecto son dos jóvenes universitarios que comenzaron a considerar la idea de crear este tipo de impresora para universalizar la nueva práctica que cada vez adquiere mayor relevancia en distintos campos como
la medicina, la
tecnología o
las artes.
Luego de lanzar el primer prototipo, los emprendedores decidieron masificar su proyecto y los planos para la construcción de este artefacto
se encuentran disponibles online para su libre descarga en caso de que el usuario ya cuente con una impresora 3D con la que fabricarla.
Little Red tiene algunas partes metálicas -como el motor y el chip- que no han sido posibles de sustituirse por plástico, pero sus creadores trabajan para
superar estos obstáculos.