Para los fotógrafos que hemos optado paulatinamente por realizar imágenes con todas las cámaras que nos ofrece la tecnología,
el nuevo Lumia 1020 es una excelente noticia. Esta cámara continúa la línea de excelencia de sus predecesores y mantiene los lentes Carl Zeiss que, junto con Leica, son lo mejor del mercado. Incluye ahora un botón de disparo lateral de rápido acceso y un lente gran angular de 26mm, similar al de sus competidores pero más luminoso (o sea que tiene una abertura para trabajar en condiciones más críticas de luz).
El tamaño de las fotos que genera es insólito: un archivo principal de 34 megapixeles y uno para visualizar de 5 mp. El acceso principal a la cámara, Nokia Pro Cam, habilita la posibilidad de regular manualmente toda la cámara o trabajar en forma automática, dejando la decisión al usuario.
La parte divertida está dentro de la opción de cámara Nokia Smart Cam donde se puede optar por hacer fotos donde se congele solo una parte de una foto en movimiento para ordenar la imagen, realizar fotos múltiples de movimiento en una sola toma o borrar un objeto a elección. La filmación de video ofrece varias opciones, siendo la mayor calidad de full HD a 30 cuadros. El resultado es muy bueno, mejor que el de muchas cámaras “reales”.
La pantalla, si bien es más grande que los visores de una máquina, genera una imagen que no es de muy buena calidad lo que, a los efectos del resultado, importa poco. El punto flojo es la velocidad para guardar cada foto. Entre disparo y disparo pasan 4 (largos) segundos, seguramente por el tamaño de los archivos que genera.
En conclusión, lo único que tiene para envidiar a una cámara
point and shoot es la imposible inclusión de un zoom óptico. El Nokia Lumia 1020 es una excelente máquina desde la que, además, parece que podemos hacer llamadas telefónicas.