Todas las mañanas, el escarabajo del desierto de Namib sube a la cima de una duna, se posiciona lejos del viento y espera mientras el agua se condensa sobre la superficie hidrófila de su lomo. Luego, las gotas fluyen hacia la parte de su cuerpo que las almacena.
Esta es la escena de la naturaleza que inspiró al cofundador de la
empresa NBD Nano, Deckard Storenson, para crear una botella que hace lo mismo que este animal del desierto: llenarse de agua a sí misma.
Lo vemos aplicable a cualquier cosa que vaya desde un corredor de maratones hasta las personas de los países del tercer mundo", dijo el cofundador de NBD Nano, Deckard Storenson
Según explicó el sitio
The Next Web, Storenson cubrió el interior de una botella con una capa hidrófila que, sumada a la acción de un ventilador que se encarga de pasar el aire sobre esa superficie, logra que el agua se condense sobre ella.
Por su parte, Storenson señaló que su equipo se vale de la nanotecnología para imitar el lomo del escarabajo, y así poder extraer agua del aire. "Lo vemos aplicable a cualquier cosa que vaya desde un corredor de maratones hasta las personas de los países del tercer mundo", dijo el ejecutivo al sitio de
Public Radio International. Añadió que, conscientes del problema que significa el agua potable en la actualidad, buscan aliviarlos con una "solución de costo eficiente". Otras aplicaciones futuras incluyen métodos de irrigado para la agricultura, por ejemplo.
Uno de los grandes méritos de este invento, que llegará al mercado en 2014, es que no necesita de mucha energía para funcionar. Según Storenson, su compañía ya ha demostrado que basta con "células solares y una batería recargable". De esta forma, el dispositivo podría colocarse en vehículos, edificios y hasta en personas en movimiento.