La aplicación DM1, de
Fingerlab Sound Studios, convierte el iPad en una batería virtual para que el usuario pueda mezclar sonido y crear sus propias canciones desde la tableta de Apple.
Pero el énfasis de esta
app, que puede
descargarse a US$ 6,99 desde iTunes, no está en sus más de 80
kits de betería electrónica. El fuerte de DM1 se encuentra en su interfaz, que imita el estilo vintage de una batería real.
Diseño y tecnología
Obra del diseñador sueco
Jonas Eriksson, la apariencia de esta aplicación ha recibido numerosos elogios en el sitio
Looks like good design, donde algunos miembros del foro catalogan la interfaz como "fuera de este mundo", o en un mismo sentido, otro dice que su diseño "es hecho por algún tipo de dios". "Quiero tocarla", expresa otro.
Es que el diseño parece seguir al pie de la letra el gusto personal de Steve Jobs, el líder original de Apple que impirmió en la compañía la preferencia por las interfaces que imitan los objetos reales. Así lo demuestran los
post-it o el calendario de "cuero" del software de Cupertino, que se espera que sufra un cambio radical una vez que asuma el
nuevo encargado de software del iPhone, Jony Ive, más adepto a crear una realidad paralela en el mundo virtual.
Con cinco secciones que permiten desde "tocar" la batería con los dedos, mezclar el sonido de los diferentes
kits, hasta agregar efectos o componer canciones a partir de los ritmos creados por uno mismo, la aplicación fue desarrollada en el estudio de un equipo experto en sonido electrónico.