Con 4 metros de altura, unas 4 toneladas de peso, dos armas y cuatro pies con ruedas,
Kuratas es un robot humanoide impactante. Pero es todavía más extraordinario cuando se lo ve en funcionamiento, con una persona metida en la cabina, ubicada a la altura de su "cabeza", manejando la imponente máquina a un máximo de 10 km/h. De hecho, también puede controlarse por smartphone, pero el efecto de ver a alguien piloteando desde adentro es por demás fascinante.
Desarrollado por el artista Kogoro Kurata y el ingeniero Wataru Yoshizaki para la empresa
Suidobashi Heavy Industry, Kuratas está siendo exhibido en este momento en el
Museo Nacional de Ciencia Ingenieril e Innovación de Tokio, y en breve será rematado. El precio base es nada menos que de US$ 1,3 millones.
Con sus poderosos brazos, el
robot al estilo Transformer es capaz de agarrar objetos gracias a sus dedos humanoides y se le pueden cargar dos armas de aspecto futurista: un cañón de agua y una ametralladora que dispara 6.000 balas pequeñas de plástico por minuto. No obstante, según Kurata, el robot es más una pieza de arte que una máquina asesina y aterradora.