Publicado por SINC
Las ballenas azules (Balaenoptera musculus) pueden llegar hasta los 30 metros de longitud y más de 170 toneladas de peso, por lo que se convierten en el mayor animal de la Tierra. A pesar de que sus poblaciones han aumentado en los últimos años, estos mamíferos marinos están considerados en peligro, y una de sus principales amenazas son las colisiones que se producen con los buques en alta mar.
Las líneas marítimas que van de Los Ángeles a San Francisco en EE UU suponen un problema porque se solapan con las zonas donde estos animales se alimentan, y muchos de los encuentros son fatales. Se calcula que los barcos de la costa oeste estadounidense golpean al menos dos ballenas al año, y otras colisiones pasan inadvertidas.
Durante más de 10 años, los científicos han recopilado información obtenida vía satélite de las rutas seguidas por las ballenas azules a los largo de la costa oeste de EE UU. En total se han obtenido datos de 104 ejemplares de 1994 a 2008 para saber cómo estos animales encuentran suficiente krill para alimentarse y abastecer su enorme tamaño.
Con esta información, investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la Universidad del Estado de Oregón y la de Maryland (EE UU) han utilizado modelos computarizados para relacionar los movimientos de las ballenas con los factores medioambientales como la temperatura del mar o las concentraciones de clorofila. Así desarrollaron el primer sistema de predicción local de las ballenas azules de la costa occidental.
En un estudio publicado en Journal of Applied Ecology el equipo describe el desarrollo de este sistema llamado WhaleWatch que se ha puesto en marcha a través de la web de la NOAA. "Usamos los datos de seguimiento recopilados durante los últimos años para que nos digan dónde van las ballenas y en qué condiciones", dice el investigador en el Southwest Fisheries Science Center de la NOAA y autor principal del trabajo, Elliot Hazen.
Si los científicos saben por qué se concentran estos mamíferos en ciertas áreas, podrán evaluar fácilmente las diferentes opciones de gestión para así reducir el riesgo de colisionar con los buques.
La aplicación WhaleWatch ayudará a proteger a las ballenas ya que la información obtenida será entregada de manera puntual a la industria del transporte. La NASA ha ayudado a crear este proyecto, que se basa en las observaciones oceánicas a partir de satélites de la NASA y la NOAA.
"Es la primera vez que hemos sido capaz de predecir las densidades de las ballenas a lo largo de un año en tiempo real", explica la directora del proyecto WhaleWatch, Helen Bailey. La investigadora espera que este sistema pueda ser empleado en otras especies de ballenas.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá