Un nuevo papel electrónico ofrece más brillo, flexibilidad y autonomía que un iPad

A pesar de los años, dinero e investigación dedicados a las pantallas electrónicas, ninguna tecnología rivaliza aún con la nitidez, brillo y flexibilidad de algo tan viejo como el papel. Si los sistemas LCD, como el del iPad, se oscurecen al menor rayo de Sol, los basados en tinta electrónica, como el Kindle de Amazon, apenas son capaces de mostrar algo más que texto. Ahora, un grupo de estudiantes dirigidos por su profesor ha creado un papel electrónico con la misma calidad de lectura que el papel de la mejor revista. Promete además una gran flexibilidad, haciendo mas creíbles los dispositivos plegables y apenas consume energía. En dos años podría estar en la calle.

La tecnología dominante en las pantallas, desde computadoras a celulares, pasando por tabletas, es la de los paneles planos electrónicos. Ya sean LCD, de plasma, LED, OLED y otra decena de siglas más, todos comparten una característica: emiten luz y con ella llevan la información a los ojos. La investigación ha avanzado tanto que su delgadez se acerca a la de una hoja de papel. Sin embargo, necesitan mucha energía para aquella emisión, haciendo de la batería el elemento más pesado de los dispositivos. Además, esa retroiluminación ciega la pantalla cuando salen a la calle.

El componente más pesado de muchos dispositivos portátiles es la batería. Esta tecnología permitiría reducirlas al mínimo”, dice Jason Heikenfeld de la Universidad de Cincinnati. Tanto, que promete en un futuro la aparición de aparatos plegables. “Sería como plegar un iPad hasta el tamaño de un móvil y volver a desplegarlo a placer”

Su rival, la tinta electrónica o papel electrónico, podría en teoría resolver esos problemas. Las distintas tecnologías, pantallas electroforéticas (como la del Kindle) o electrohumectación, buscan imitar el resultado que ofrecería la tinta normal sobre una hoja de papel. Usan la luz natural para reflejar el texto, lo que hace la lectura más cómoda. Por eso mismo, apenas necesitan energía, lo que elimina el factor limitante de la batería. Muchos de estos paneles son flexibles y pronto serán plegables. Sin embargo, ninguno de estos sistemas ofrece color de calidad y, al mismo tiempo, velocidad de refresco suficiente para mostrar información en movimiento, como el video.

“Nuestra tecnología ofrece mas luminosidad. Combina además la simplicidad de fabricación de la tinta electrónica con la rápidez de la electrohumectación”, dice el profesor de la Universidad de Cincinnati, Jason Heikenfeld, que ha guiado a un grupo de sus alumnos hasta conseguir un nuevo sistema que han denominado paneles electrofluídicos. Han conseguido crear un film plástico de color blanco tan fino como el papel impreso con electrodos, usando las diferencias de voltaje para mostrar o esconder la tinta electrónica con la que formar textos e imágenes.

Este papel electrónico cuenta con dos tipos de nanoporos en forma de cilindros que van desde la parte trasera del plástico hasta la visible. Ante la excitación eléctrica, de los poros de mayor tamaño brotan minúsculas gotas de tinta que rellenan el píxel. Cuando cesa la excitación, un aceite especial sale de los de menor tamaño y la vuelve a empujar hacia abajo. Y todo ello, a una velocidad 100 veces más rápido que las pantallas electroforéticas que usan los lectores de libros electrónicos actuales, según explican en una investigación publicada en Nature Communications.

Otra de sus ventajas es el aumento de la luminosidad, punto débil de otros papeles electrónicos. Con este método, los investigadores consiguieron una reflectividad de los blancos del 80%, superior incluso al 76% que ofrece un papel de gran calidad. Sólo la inclusión de la membrana protectora redujo ese rendimiento a un más que aceptable 72%. Además, aquella velocidad en el flujo de la tinta electrónica permitiría la reproducción de video con un rendimiento que ninguna otra tecnología de e-paper rinde hoy.

Un iPad plegable

“El componente más pesado de muchos dispositivos portátiles es la batería. Esta tecnología permitiría reducirlas al mínimo”, sostiene Heikenfeld. Tanto, que promete en un futuro la aparición de aparatos plegables. “Sería como plegar un iPad hasta el tamaño de un móvil y volver a desplegarlo a placer”, añade.

Sin embargo, su primer objetivo es usar esta tecnología para hacer que los actuales productos que usan papel electrónico ofrezcan una mayor luminosidad. En dos años, este film electrofluídico podrá estar disponible para los sistemas de etiquetado de productos, lo que simplificaría mucho a los supermercados ponerles los precios. “En tres años podría llegar a los lectores de libros electrónicos a color”, apuesta el profesor. Y en una década, los primeros dispositivos plegables serían una realidad.



Vía Materia.