La lectura podría dejar de ser un actividad exclusiva de los ojos gracias a
Sensory Project, un proyecto del
Laboratorio de Medios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que promete llevar al lector al próximo nivel.
La idea es que las palabras del libro tengan un efecto físico en quien está leyendo, para lo cual emplea efectos como luces de ambientes, vibración, temperatura y compresión, a través de sensores y una suerte de motor. Es que el libro va acompañado de un sistema de compresión del cuerpo, y unas 150 luces LED, entre otros
gadgets.
De esta forma, busca generar "las sensaciones físicas que representan una emoción descrita en una historia",
recoge Mashable. Así, por ejemplo, si un personaje es "frío" el libro podría hacer descender la temperatura de la piel del lector.
Felix Heibeck, uno de los integrantes del proyecto, explicó a Mashable que "no se trata de una idea de producto, sino una exploración en el contexto de las historias de ciencia ficción". En definitiva, es "un artefacto que busca provocar discusiones", agregó.
Hasta el momento, la única historia que se encuentra disponible en este libro "
wearable" es
The girl who was plugged in.