En un tubo de 2,10 metros irá comprimido el nuevo hábitat de los astronautas que actualmente viven en la
Estación Espacial Internacional (EEI). Se trata de un módulo inflable que reemplazará las voluminosas "latas de metal", que hacen las veces de hogar en el espacio y que puede ser desplegados a bajo costo.
El nuevo módulo es un proyecto de prueba conjunto entre la NASA y la compañía espacial privada
Bigelow Aerospace, el cual está valuado en US$ 17,8 millones, dijeron funcionarios el miércoles en una conferencia de prensa en Las Vegas.
Si el módulo resulta durable durante sus dos años en la estación, podría abrir las puertas a hábitats en la Luna y misiones a Marte, dijo Glenn Miller, ingeniero de la NASA
Si el módulo resulta durable durante sus dos años en la estación, podría abrir las puertas a hábitats en la Luna y misiones a Marte, dijo Glenn Miller, ingeniero de la NASA.
Por otra parte, la agencia eligió a Bigelow para el proyecto porque es la única compañía trabajando en tecnología inflable, explicó la viceadministradora de la agencia, Lori Garver.
Fuera de este mundo
Robert Bigelow, fundador y presidente de la compañía y que amasó su fortuna en la industria hotelera antes de adentrarse en el sector espacial en 1999, describió el proyecto como una aventura de bienes raíces fuera de este mundo. Dijo que espera vender sus hábitats a compañías científicas y aventureros acaudalados en busca de hoteles espaciales.
La NASA espera instalar el módulo de cuatro metros con forma de dirigible en uno de los puertos de la estación para el 2015. Bigelow planea empezar a vender viviendas espaciales independientes el siguiente año.
Enfrentémoslo: el aspecto más costoso de llevar cosas al espacio es el lanzamiento", dijo la viceadministradora de la agencia, Lori Garver
Garver dijo el miércoles que enviar al espacio un pequeño tubo inflable va a ser drásticamente más barato que lanzar uno de los módulos actuales.
"Enfrentémoslo: el aspecto más costoso de llevar cosas al espacio es el lanzamiento", dijo. "Así que la magnitud de esto para la NASA realmente no puede ser exagerada".
La asociación con Bigelow es otro paso adelante hacia la delegación de tareas por la NASA, que ya no cuenta con el presupuesto del que gozaba durante el auge de sus exploraciones espaciales. La agencia ha encargado la producción de cohetes a compañías privadas, retiró su flotilla de transbordadores en 2011 y ahora depende de naves rusas para transportar astronautas estadounidenses hacia y desde la estación espacial.
Los astronautas pondrán a prueba la capacidad del módulo inflable para resistir calor, radiación, impacto de objetos espaciales y otros daños. Algunos científicos aventureros pudieran tratar de dormir en el módulo, concluyó Garver.