Al final de un año en el que Twitter fue criticada por la falta de pluralidad en su fuerza de trabajo, la red social nombró a Jeffrey Sminoff como vicepresidente de la diversidad. El ejecutivo se lleva una pesada mochila: recibió las mismas críticas mientras trabajó en Apple.
De acuerdo con el diario New York Times, la contratación de Siminoff es la última jugada de Twitter para contrarrestar la percepción de que, a pesar de sus pretensiones, todavía está lejos de mostrar una cultura igualitaria dentro de casa. Pero, además, se suma otro problema; uno sobre él mismo. Siminoff, de 50 años, fundador de una organización de lesbianas, homosexuales y transexuales llamada Out Leadership, es un hombre blanco, al igual que tantos otros ejecutivos. "Hacer a un hombre y blanco VP de Diversidad e Inclusión, ¿es en serio? ¿Se están dando cuenta?", respondió @Ladimuzikluva, una mujer afroamericana, al tuit de Siminoff que informaba sobre su nuevo puesto. "Tanto escándalo en torno a la diversidad en la tecnología y al final siguen siendo hombres blancos a los que les están pagando", señaló Joshua Mensah, otro usuario.
Siminoff tiene enfrente un gran reto. De acuerdo con cifras de la red social correspondientes a 2015, a nivel global, el personal está conformado por 66% hombres y 34% mujeres; sin embargo, en puestos altos, el porcentaje de hombres es mayor: 78%. Por otra parte, el 59% de la fuerza laboral está integrada por hombres blancos; mientras que latinos y afrodescendientes representan solo 6%. Ningún puesto alto es ocupado por minorías.