Un día antes de que se voto en Estados Unidos la el proyecto de ley SOPA, que pretende frenar la piratería online, los gigantes de internet podrían llevar a cabo un “apagón digital” como protesta.
Según informó el
diario argentino La Nación, Google, Facebook, Twitter, Yahoo y Wikipedia son algunas de las empresas que podrían suspender sus servicios durante 24 horas y coordinar así un apagón en la red.
Estos proyectos de ley buscan perseguir la piratería digital permitiendo que el Departamento de Justicia de ese país considere criminal cualquier sitio que aloje contenido sin permiso explícito de sus autores”, explicó La Nación
Si bien todavía se trata de una mera amenaza, aclaró el diario español El País, las compañías demuestras su rechazo a aquellos que promueven SOPA y el otro proyecto de ley similar denominado PIPA, que promueve una ley de protección a la propiedad intelectual y se debate en el Senado.
“Estos proyectos de ley buscan perseguir la piratería digital permitiendo que el Departamento de Justicia de ese país considere criminal cualquier sitio que aloje contenido sin permiso explícito de sus autores”, explicó La Nación. Esto involucra directamente a sitios como Google o Twitter, puesto que vincular contenido ilegal también se considerará delito.
La lista negra
Las compañías sostienen que si bien el intento por combatir la piratería es positivo, el método que se pretende utilizar no es el indicado. La ley establece la posibilidad de crear una lista negra de aquellos sitios que se consideren ilegales, aunque sin un proceso judicial que confirme si realmente lo son.
Además, obligará a las empresas a chequear cada link en Wikipedia, cada tuit en Twitter y cada comentario en Facebook, para que no lleve a un sitio con contenido ilegal. El objetivo es que las empresas adopten una “actitud más proactiva” frente a la piratería.
Los proyectos de SOPA y PIPA tienen el respaldo de de la asociación que agrupa a las empresas discográficas y al consorcio de estudios cinematográficos de Estados Unidos, que pretenden poner un alto a la piratería y coinciden en que el gobierno de Estados Unidos debe imitar a China e Irán: apelar a intermediarios que regulen los sitios y servicios a los que pueden acceder los internautas de ese país.