El vicepresidente de
Google y máximo responsable de Android, Google Apps y Chrome, Sundar Pichai, ha anunciado en el
Mobile World Congress (MWC) que el buscador
online está trabajando desde hace cuatro años en llevar internet a zonas remotas del mundo y en países subdesarrollados a través de globos y aviones no tripulados.
Este proyecto nace de la voluntad de Google de hacer posible el acceso a internet
a los 4.000 millones de personas que no tiene conexión, ha dicho el directivo durante su ponencia en el recinto de Fira de Barcelona, donde se celebra el congreso.
Asimismo, el directivo subrayó que
Project Loon -los globos aerostáticos que despliegan conectividad- serán una realidad en dos años y que los aviones no tripulados de
Project Titan realizarán su primer vuelo en unos meses.
Las aeronaves, que vuelan en la estratosfera -a unos 20 o 25 kilómetros de altitud-, estarían adaptadas para ofrecer acceso a internet de alta velocidad a un área de 1,200 kilómetros cuadrados. Con cientos de ellos sobre un área geográfica concreta, teorizaba la compañía en 2013, sería posible dar acceso a internet con velocidades similares a las de las redes de telefonía móvil.
Una idea poco ortodoxa, sin duda, pero un año y medio más tarde
los vuelos de prueba de Loon han dado motivos a los ejecutivos de Google para ser optimistas sobre la viabilidad del proyecto. Los más de 70 actualmente en activo son capaces de permanecer en el aire hasta 10 veces más que los lanzados el pasado año. Algunos han conseguido volar ininterrumpidamente durante más de 134 días seguidos.
En la estratosfera, estos globos pueden alcanzar velocidades de hasta 324 kilómetros por hora, pero la compañía ha aprendido también a mantenerlos en zonas geográficas limitadas o a ralentizar su avance usando diferentes corrientes de aire a diferentes altitudes.
El
Project Titan se basa en aviones o drones cargados con paneles solares, para dar conexión a un espacio mucho más pequeño, por ejemplo, cuando un desastre natural deja incomunicada una zona.
La empresa está trabajando con algunas operadoras de telecomunicaciones en determinadas zonas del mundo. Por ejemplo, con Telefónica para Latinoamérica, con Vodafone para Nueva Zelanda y con Telstra en Australia. "Estamos buscando más alianzas con otros operadores", ha afirmado el ejecutivo.
Fiber, el otro proyecto, es el más sencillo: se trata de llevar fibra a áreas rurales y urbanas desconectadas.