Este miércoles comienza la conferencia de las Naciones Unidas
Río+20 y en Río de Janeiro se respira incertidumbre. Así lo afirma el abogado del estudio Ferrere, Julián Ruiz, el único uruguayo que participó del Encuentro Mundial de Juristas de Medio Ambiente, organizado días antes en la ciudad brasileña.
Dicho foro de juristas se nutrió del debate de los expertos de todo el mundo sobre temas ambientales como responsabilidad social y ambiental de las empresas, economía verde y políticas de gobernanza, cambio climático, forestación y océanos, entre otros tantos que serán eje de Río+20.
Incertidumbre
Previo al evento que acaparará las miradas del mundo, se han redactado diversos documentos con recomendaciones en distintas áreas.
Aunque lo ideal sería que los decisores de políticas, que llevarán las riendas de Río+20, tengan en cuenta estos consejos, Ruiz no es tan optimista al respecto: “Creo que es altamente improbable que este movimiento repercuta en cambios sustantivos de último momento en las negociaciones oficiales”.
Según Ruiz, la incertidumbre que tiñe los resultados del documento que la cumbre deberá redactar se debe a la “falta de consenso”. Sin embargo, destacó el “movimiento de la sociedad civil” en torno a la conferencia, que se traduce en presión social de una comunidad que participa en múltiples eventos paralelos que tienen lugar en Río.
Cable a tierra
La comunidad mundial de abogados hizo hincapié en la importancia de “reafirmar los principios de Río 92” (el antecedente de esta conferencia), contó Ruiz.
Explicó que solo de esa forma se podría lograr “un progreso en materia de mejoras en calidad ambiental, como elemento esencial para tener un desarrollo sustentable”.
Implementar convenciones internacionales que regulen distintas materias, como evaluaciones ambientales y de sustentabilidad, así como el manejo integrado de áreas costeras, también son medidas necesarias, si se busca que las palabras que se redacten en Río+20 se conviertan en hechos.
Normas uruguayas
El abogado de Ferrere afirmó que en Uruguay existen “impulsos interesantes que marcan una tendencia y una oportunidad para el país en torno a economía verde”.
Este concepto, adoptado por los impulsores de Río+20, refiere a un modelo económico más favorable para promover el desarrollo sostenible y la equidad social.
Como ejemplos de normativas implementadas en aspectos clave del desarrollo sustentable en Uruguay, Ruiz citó la promoción de energía renovable, tanto eólica (a través de las siete contrataciones de UTE a privados) como solar (implementación del Plan Solar para colectores solares térmicos de uso doméstico).
Debate que enriquece
El Encuentro Mundial de Juristas de Medio Ambiente fue organizado por la Fundación Getulio Vargas de Río de Janerio, junto con el Centro Internacional de Derecho Ambiental Comparado de Limoges, Francia y el Instituto de Derecho Ambiental Washington.
Estas instituciones trabajaron en la presentación de los proyectos de recomendaciones para Río+20, que luego complementaron con el debate surgido en el encuentro de juristas sobre temas ambientales.