"Quiero desarrollar tecnología similar a la magia, que una persona común pueda usar con facilidad en el futuro", dijo a la revista
Wired uno de los responsables de un sistema que parece irreal: la tecnología de invisibilidad.
El japonés Masahiko Inami es uno de los investigadores de la universidad japonesa de Keio que este año presentó en Tokio un Toyota Prius muy particular. Se trata de un prototipo de un auto cuyos asientos traseros se vuelven transparentes.
Lo que en realidad es una ilusión óptica de transparencia funciona cuando el conductor pone reversa, con el objetivo de mejorar la visibilidad del conductor.
Camuflaje
Según explicó Wired, este Toyota emplea una tecnología de camuflaje que reproduce sobre los asientos traseros lo que se encuentra detrás de la puerta trasera del auto. Es un
sistema de invisibilidad que, aunque se conoce desde hace cerca de una década, recién comienza a hablarse de él como una solución viable.
Quiero desarrollar tecnología similar a la magia, que una persona común pueda usar con facilidad en el futuro"
El sistema funciona a partir de cámaras filmadoras: graba imágenes de lo que está atrás del auto y lo proyecta por
streaming sobre los asientos traseros. Estos tienen tejidas miles de cuentas de retroflexión, que se encargan de recoger la luz proyectada. Además, el vehículo de prueba incluirá una pantalla al lado del conductor, adelantó Wired.
No obstante, no se sabe cuándo esta tecnología por fin se volverá masiva, si es que llega a serlo. Según analizó la revista, tal vez la caída del costo de los materiales y las cámaras de video hagan que los autos autónomos lleguen antes a las calles y una tecnología de invisibilidad no sea necesaria.
Aún así, Inami se mostró entusiasta con el proyecto, que hará que "el conductor sienta que está manejando un auto de vidrio".