La imagen de un perro policía apoyando la pata sobre el ataúd de su dueño fallecido fue viral hace unas semanas. El fotógrafo Jonathan Palmer dijo: "Parecía que el perro era consciente de lo que estaba pasando". Pero, ¿los perros están de luto tras la muerte de sus dueños?
A veces pueden estar melancólicos, pero en realidad las emociones de los perros son un misterio. Si te sentís inclinado a creer que estos animales se afligen por la muerte de sus dueños, hay una cantidad de anécdotas que podrán sostener tu punto de vista. Existen historias de perros que lloran con desconsuelo en funerales, que
se niegan a abandonar el cementerio y que hasta van a la tumba de su dueño fallecido durante semanas después del hecho.
La
Asociación Americana por la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA por su sigla en inglés) realizó un estudio que muestra que dos tercios de los perros sienten letargo y pérdida de apetito luego de que otro perro en el grupo muere, lo que sugiere que son capaces de hacer duelo por sus compañeros caninos y quizá humanos. De hecho, se receta Prozac para el duelo canino intratable.
Los escépticos, no obstante, creen que pueden explicar estas historias sin atribuirle emociones humanas a los caninos. Desafortunadamente, la única forma de conocer el estado emocional de los perros es a través de su comportamiento, lo cual es variable y abierto a la interpretación. La respuesta a esta pregunta tiene más que ver con tu forma de ver la vida interna de los perros que con la evidencia en sí misma, que no es concluyente.
Empatía canina
La fotografía de Figo, el perro policía que se encuentra en el funeral de su dueño, es una prueba relativamente débil de luto. Es que los
perros son notablemente sensibles a las sutiles señales de los humanos.
En un estudio de 2005, se colocó comida en una de varias cajas opacas. Cuando un humano señalaba, miraba o marcaba con la cabeza hacia la caja con la comida,
la mayoría de los perros entendían el gesto y encontraban el premio. Los chimpancés, por ejemplo, reaccionaban significativamente peor que los perros en este tipo de pruebas.
Es muy probable que la curiosidad antes que el duelo motivaran a Figo a inspeccionar la caja que estaba recibiendo tanta atención de parte de los asistentes al funeral. Su comportamiento por fuera del funeral, como sus hábitos alimenticios y nivel de energía, serían indicadores mucho más sólidos de duelo que su postura en una única foto.
Los perros que se sientan junto a la tumba de su dueño hasta el cansancio podrían estar esperando que vuelva en vez de estar viviendo un duelo por su pérdida. Pueden ser animales muy testarudos cuando se trata de aceptar que su dueño se fue. Es muy conocida la historia del perro japonés de la raza Akita llamado Hachiko, que todos los días iba a la estación de tren en el horario en que su amo volvía del trabajo, incluso 10 años después de su muerte. Su
vida fue llevada al cine en 2009 en una película protagonizada por Richard Gere (
ver trailer abajo).
De todo
Cuando un perro reconoce que su dueño ha muerto, los resultados no siempre son conmovedores. En 2011, siete perros vivieron durante más de una semana alimentándose de los restos de sus amos fallecidos. De hecho, tanto los perros como los gatos en ocasiones se comen el cuerpo inerte de sus dueños. Los escépticos señalan esto como prueba de que los animales superan muy rápido la muerte de sus dueños, pero es posible que
algunos perros simplemente se sientan más apegados a sus dueños que otros.
En realidad, existen otros integrantes del reino animal que viven duelos más profundos que los perros. Los elefantes a menudo se reúnen alrededor del cuerpo de la matriarca convaleciente y sufren físicamente varios días después de su muerte. Los chimpancés también han demostrado comportamientos vinculados al luto, como mantenerse en silencio durante semanas y negarse a comer.
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