Tesla dio un paso fundamental en lo que respecta al cambio de energía eléctrica por energía solar. La empresa fundada por Elon Musk logró que una isla ubicada en el Océano Pacífico esté conectada de punta a punta gracias a paneles solares y energía que se almacena en baterías.
Desde ahora, el archipiélago de Ta´u, en Samoa Americana, reducirá sus gastos en combustible. El territorio destinaba más de 375.000 litros para los antiguos generadores. La instalación de los paneles solares representará un cambio en el modo de vida de los 600 habitantes de la isla.
La instalación, elaborada en conjunto a otra empresa de Musk –Solar City–, será capaz de producir 1,4 megavatios. Las baterías, un total de 60, podrán almacenar la energía producida durante 72 horas. Antes del proyecto de Tesla, el archipiélago de Ta´u debía invertir mucho dinero en energía eléctrica.
"Ta'u no es una postal del futuro, es una muestra de lo que es posible lograr ahora mismo. La energía renovable es una soluión práctica y económica para un número creciente de lugares. En el caso de algunas islas, que tradicionalmente han dependido de combustibles fósiles, se puede hacer una transición sencilla a estas pequeñas redes alimentadas por el sol desde ahora mismo", sostuvo el cofundador de SolarCity, Peter Rive.
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