Tenga su yo en miniatura

Tener una figura en miniatura de uno mismo podría resultar un poco egocéntrico, pero a medida que avanza la tecnología que permite la impresión en 3D, los potenciales usos de esta se van haciendo cada vez más evidentes. El escaneo de una persona y su posterior impresión en yeso es uno de los nuevos servicios que ofrece Fabrix, una empresa de impresión 3D montevideana.

Según Federico Waldeck, fundador y director de Fabrix, cada vez más parejas deciden optar por imprimir una figura de ellos para poner arriba de la torta de casamiento, antes que elegir los típicos muñecos genéricos. "Después te lo llevás y te queda como un recuerdo para toda la vida", señaló. También han utilizado el servicio padres que quieren guardar la imagen de sus hijos mientras son niños, entre otros usos. El costo de escaneo e impresión es de US$ 60 por figura (de unos 6 centímetros de alto).

Paso a paso

El proceso de escanear e imprimir a una persona difiere un poco del de una impresión 3D normal. El primer paso es escanear a la persona que desea ser impresa con un dispositivo especial (del tamaño de una tableta de no más de 10 pulgadas) para generar un modelo digital del busto. Quien sostiene el escáner rodea lentamente al "modelo" para tomar imágenes desde todas las perspectivas.


El escáner cuenta con dos cámaras y un láser infrarrojo. En el proceso, una de las dos cámaras y el láser van generando puntos en el espacio que, unidos, forman la figura de la persona. La otra cámara sirve para detectar el color de la figura (desde el tono de piel hasta la vestimenta). El escaneo demora menos de cinco minutos y la persona debe permanecer en la posición inicial durante todo el proceso para no generar errores en el modelo digital.

Una vez finalizado el escaneo, se pasa el archivo a una computadora y se retoca para mejorar imperfecciones y optimizarlo para su impresión.


Es entonces cuando se envía a imprimir. La impresora de yeso, que es la que se utiliza para estas figuras, es bastante más grande que las 3D que imprimen en plástico. Durante la etapa de construcción, la máquina va creando capas de yeso, pegamento y color intercaladas, proceso que demora alrededor de una hora, según el modelo a imprimir.


Una vez impresa, la figura queda hundida en una especie de piscina de yeso en polvo, que se debe aspirar con cuidado para no romper el modelo. Luego se limpia con un soplete de aire comprimido para sacar el exceso de yeso. Por último, se sumerge la figura en pegamento para que el yeso tome más consistencia. Esto hace además que los colores queden más vivos, en vez del tono blancuzco del yeso seco. El toque final lo da una capa de barniz en aerosol.


Otros usos potenciales de esta técnica son el escaneo y la impresión de objetos preciados o de colección que corren peligro de deteriorarse con el tiempo o de perderse. "Lamentablemente los escáneres todavía no sirven para hacer cosas tan precisas, pero en el futuro pretendemos ofrecer también ese servicio", explicó.