En 2008 el matrimonio formado por Keith Shepherd y Natalia Luckyanova fundó
Imangi Studios, con el objetivo de “crear pequeños y divertidos juegos que todos puedan disfrutar”. Con la aplicación
Temple Run, los emprendedores lograron los objetivos de entretener y llegar a distintos públicos. A esta altura ya nada le queda de “pequeño” a este juego.
Temple Run fue lanzado en 2011 y tenía tanto una historia como una “jugabilidad” simples. Se basa en la historia de un explorador que es perseguido por unos monos demoníacos, luego de robar una estatuilla de oro de un templo. El usuario solo tiene que deslizar el dedo hacia arriba, abajo, derecha o izquierda, dependiendo de si quiere que el aventurero salte, se agache o gire en medio de la frenética corrida a lo largo de angostos corredores, en los que va recolectando monedas de oro.
Temple Run llegó a las 170 millones de descargas en enero, mes en que Imangi lanzó la segunda versión del juego. A pesar de no tener innovaciones radicales, la aplicación fue bajada 20 millones de veces en cuatro días.
Ahora,
The Hollywood Reporter informó que Warner Bros llevará al cine la historia de este explorador perseguido por “fuerzas demoníacas” (ya no monos) junto con David Heyman, el productor de Harry Potter.
Esta no es la primera vez que Temple Run se vincula con el cine. El juego tuvo dos derivados, en los que la historia original se adaptó al guión de las películas
Valiente y Oz: El poderoso.
Temple Run por cuatro
Temple Run. En 2011 Imangi Studios lanzó el juego en el que un explorador corre de forma interminable (gratis para iOS, Android, Windows Phone).
Temple Run 2. La continuación de la saga, lanzada a principios de este año, aceleró la acción del juego (gratis para iOS, Android).
Temple Run: Brave. El primer
spinoff del juego, en 2012,
tuvo la película Valiente de Pixar como temática (US$ 0,99 para iOS, Android, Windows Phone).
Temple Run: Oz. A mediados de este año salió el segundo
spinoff, esta vez ambientando el juego en el mundo de Oz (US$ 0,99 para iOS, Android).