El presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, realizó una encendida exhortación para que los inversores apoyen su visión de la principal empresa de software del mundo como una potencia unificada de servicios y dispositivos en su discurso de despedida a Wall Street.Durante una reunión anual el jueves con inversores y analistas, Ballmer (que e
n agosto anunció que dejaría la empresa en un plazo de 12 meses) señaló que Microsoft tenía un futuro brillante, pese a los tropiezos que se produjeron bajo su administración.
"Tenemos las herramientas. Hay una tendencia económica alcista aquí. En el largo plazo, tenemos una posición casi única para aprovechar la oportunidad", aseguró Ballmer.
"Hoy les hablo como inversor. Todos ustedes poseen acciones de Microsoft, alégrense por eso, ¡por Dios!", agregó.
Hoy les hablo como inversor. Todos ustedes poseen acciones de Microsoft, alégrense por eso, ¡por Dios!", dijo Ballmer a los inversionistas
Ballmer, que sucedió a Bill Gates en el 2000, reconoció que bajo su liderazgo la compañía estuvo muy concentrada en Windows como para darse cuenta de que el iPhone de Apple estaba revolucionando la computación.
"Si hay una cosa de la que me arrepiento, hubo un período a comienzos de la década del 2000 en que estábamos tan concentrados en lo que teníamos que hacer con Windows que no fuimos capaces de reorientar talento a la nueva forma de dispositivos, llamado el teléfono", dijo Ballmer.
Tras ceder participación de mercado a Apple y Google en los sectores de internet y telefonía móvil en los últimos 10 años, Ballmer lanzó en julio un a
mbicioso plan de reorganización enfocado en "dispositivos y servicios".
Ballmer anunció su retiro apenas seis semanas después en medio de la presión de algunos accionistas descontentos.Después del cambio
El presidente ejecutivo dijo que las capas superiores de esa reorganización habían surtido efecto, pero que los nuevos grupos funcionalmente organizados estaban en distintas etapas resolviendo exactamente cómo serían estructurados. La compañía no hizo comentarios sobre el progreso en la búsqueda del directorio de un nuevo presidente ejecutivo, aunque las
especulaciones apuntan a que sea Stephen Elop, ex CEO de Nokia, quien se quede con el cargo.
"Realmente fue un cambio fundamental de administrar una serie de unidades de negocio por separado donde intentamos hacer puntos de conexión a dirigir una compañía que es esencialmente una entidad integrada", dijo Ballmer, intentando explicar su visión.
Estábamos tan concentrados en lo que teníamos que hacer con Windows que no fuimos capaces de reorientar talento a la nueva forma de dispositivos, llamado el teléfono", lamentó Ballmer
Durante cuatro horas de presentaciones, los ejecutivos de Microsoft extendieron la idea de Ballmer, explicando cómo la compañía seguiría con sus intentos de fabricar su propio hardware -tras un
acuerdo para comprar el fabricante de teléfonos Nokia - y realzaría los servicios y no los productos, mientras se enfoca en los consumidores individuales y no solamente en el negocio.
Ballmer cerró las presentaciones, en Bellevue, Washington, con un tono optimista mientras se prepara para la transición de ser el presidente ejecutivo de la compañía a un espectador con un 4 por ciento de participación en la compañía.