La Universidad de Standford, en asociación con la Universidad de Cornell en Nueva York, ha desarrollado un novedoso sistema de
seguridad para automóviles denominado
Brains4Cars. El mismo funciona con una cámara que apunta constantemente al conductor y trabaja con un software que es capaz de reconocer las expresiones faciales del mismo para adelantar los movimientos que este planea realizar. A su vez incorpora otra cámara que registra
lo que sucede fuera del auto. Si el conductor decide doblar, por ejemplo a la izquierda, el sistema evalúa instantáneamente si es peligroso o seguro realizar el giro y alerta al usuario haciendo vibrar el asiento.
Esta nueva tecnología funciona bajo un algoritmo creado a partir de pruebas realizadas durante meses en diferentes usuarios que funcionó en el 77,4% de los casos.
Aún no hay planes de que el sistema sea puesto a la venta ya que todavía
falta afinar algunas funciones e incorporar otras, tales como la sincronización con GPS y la adhesión de un láser infrarrojo para detectar cuando el conductor está utilizando un teléfono u otro dispositivo similar cuando se encuentra al volante.