El cielo del norte se llenará de estrellas fugaces cuando Perseidas, la lluvia de meteoritos conocida también como las "lágrimas de San Lorenzo", alcance su mayor intensidad este domingo y lunes. Sucederá cuando la Tierra cruce la cola del cometa Swift Tuttle, que orbita al Sol cada 130 años, informó la NASA.
La agencia espacial estadounidense indicó que la lluvia de Perseidas es solo parte del torrente de elementos espaciales que desde el espacio interplanetario irrumpen en la atmósfera de la Tierra cada día.
Las grandes "lluvias de meteoritos" como las Perseidas y, en noviembre, las Leónidas, son los momentos más esplendorosos del flujo que cada día trae a la atmósfera terrestre de diez a cuarenta toneladas de polvo espacial.
Los fragmentos son restos de la formación del sistema solar, o son producto de colisiones entre asteroides o cometas hace mucho tiempo", dijo Diego Janches
La mayor parte de esos fragmentos se incinera al penetrar la capa exterior de la tierra y los objetos un poco mayores arden en la fricción atmosférica y trazan en el cielo nocturno las breves líneas sobre las cuales, desde tiempo inmemorial, los humanos apuntan sus anhelos.
"Ese es el polvo interplanetario",
dijo Diego Janches, quien estudia los micrometeoritos en el Centro Goddard de Vuelo Espacial de la NASA en Greenbelt, Maryland. "Los fragmentos son restos de la formación del sistema solar, o son producto de colisiones entre asteroides o cometas hace mucho tiempo", añadió.
Janches investiga esos meteoritos pequeños mediante la ayuda de sistemas de radar en todo el mundo, desde Suecia y Puerto Rico a Alaska, o el sistema de radar que él mismo instaló y opera en Tierra del Fuego, Argentina.
Estos fragmentos penetran en la atmósfera terrestre a velocidades de entre 12 y 70 kilómetros por segundo, y traen minerales y metales de los cuerpos espaciales donde se originaron, como sodio, silicio, calcio y magnesio.
Imágenes de Perseidas durante 2012