Samsung le pagó a la comediante y conductora de televisión Ellen DeGeneres el suficiente dinero como para convertir la transmisión de los Oscar del domingo en una suerte de comercial extendido de su smartphone Galaxy Note 3, el cual usó para tomar
un selfie que logró romper el récord de retuits en
Twitter:
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Pero aparentemente no le pudieron pagar lo suficiente como para que también lo usara en el
backstage. Al igual que tantas otras celebridades, DeGeneres cambió a su iPhone creyendo que nadie lo notaría y envió este tuit 12 minutos antes:
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Y este tuit fue enviado un poco antes todavía:
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En definitiva, Samsung desembolsó una gran cantidad de dinero para patrocinar los Oscar y aun así terminó saliendo del evento como la marca que la gente usa solo cuando se ve forzada a hacerlo. La única pregunta ahora es si DeGeneres mantendrá el silencio acerca del cambiazo, como lo hizo Oprah luego de tuitear su amor por la tableta Surface de Microsoft desde un iPad, o si culpará a un hacker, como lo hizo la exdirectora creativa de BlackBerry, Alicia Keys, cuando la gente se dio cuenta de que parecía preferir tuitear desde su iPhone.