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Regalos tecnológicos para los pequeños de la casa
Seguro que en más de una ocasión ha mirado sorprendido a su hijo, sobrino o algún niño de su entorno al comprobar cómo manejaba un teléfono móvil con total destreza o una tableta mejor que cualquier adulto. Los llamados nativos digitales han nacido rodeados de tecnología y aún se extrañan al comprobar que la pantalla del televisor no es táctil o que existen teléfonos con teclas. Aprovechando este momento, muchas han sido las compañías que han decidido adaptar sus productos para los más mayores a los más pequeños, lo que puede provocar que en la carta a los Reyes Magos de este año aparezca más de un robot, dron o reloj inteligente.
Los peluches que simulaban a un perrito o un gatito quedaron en el pasado. Ahora las mascotas de juguete son robots interactivos que imitan a la perfección el comportamiento de un animal de verdad. Es el caso de Chip, un perro robot que fue presentado el año pasado en el CES de Las Vegas por la empresa WowWee Robotics. Chip emula a la perfección el comportamiento del mejor amigo del hombre y es capaz de jugar, responder a órdenes de voz, enfadarse y dormir. Además, puede responder a los gestos de su dueño gracias al uso de una pulsera inteligente que permite al perro reconocer a su propietario. Por otra parte, gracias a una aplicación, el niño puede enseñarle trucos y educarle.
Si es más amante de los gatos, el robot Zoomer Kitty es su elección. En este caso, el dispositivo funciona con sensores en la cabeza que permiten al robot detectar cuando se le está acariciando. Además de caminar e incluso correr, interactúa con los niños mediante juegos, canciones y bailes.
Aprender a programar
El juego con robots puede ayudar a los más pequeños de la casa a adquirir sus primeras nociones de programación. La compañía española Bq, conocida por sus teléfonos móviles, también cuenta con su propio robot educativo. Bajo el nombre de Zowi se esconde un extraño personaje que además de un juguete está preparado para que los niños le enseñen a hacer cosas. Mediante sencillas órdenes de programación, Zowi puede aprender a bailar y a obedecer órdenes cada vez más complejas.Con un aspecto también muy atractivo los robots Dash & Dot también están preparados para jugar y enseñar. Estos dispositivos con forma redondeada pueden aprender a moverse por las habitaciones, a tocar música en un xilófono o a jugar con niños de diferentes edades, desde 3 hasta 8 años.
Drones para niños
La pasión por los drones no es solo cosa de adultos. Algunos fabricantes han lanzado versiones reducidas de estos aparatos volantes para que los niños puedan empezar a practicar. Un buen ejemplo es el nano dron con cámara Skeye, que presume de ser uno de los drones más pequeños del mercado (cabe en la palma de la mano) además de ser muy fácil de manejar. Tiene tres modos de vuelo, de diferentes dificultades, para principiantes o más expertos y cuenta con una cámara incorporada que permite al usuario ver las acrobacias o los vuelos en primera persona.
Un poco más complejo es el Parrot MiniDrone Rolling Spider. Este dron cuenta con dos amplias ruedas para andar por el suelo, paredes o techos, además de las hélices para volar. Con la cámara que incorpora se pueden tomar instantáneas de todo lo que el dispositivo puede ver mientras se mueve. Cuesta 99 euros.
Relojes inteligentes
La tecnología diseñada para llevarse puesta también es un atractivo para los niños. Los relojes inteligentes han llegado al mercado de las jugueterías con diseños infantiles y funciones muy llamativas. Por ejemplo, el dispositivo Vtech Kidizoom Smart Watch es un reloj inteligente que se vende en diferentes colores y que incorpora cámara de fotos y video. Además, desde el mismo reloj se pueden retocar las fotos, acceder a diferentes juegos o encender la grabadora. Todas estas funciones se complementan con las habituales de un reloj digital: temporizador, cronometro y alarma.
Comienzan las navidades más tecnológicas para toda la familia.
