¿Qué temperatura soporta un smartphone?

La temperatura de un móvil aumenta cuando el procesador funciona a máxima velocidad, cuando el dispositivo está cargando y cuando está funcionando a máximo rendimiento.

Todos los dispositivos Android cuentan con una especie de limitador que se activa cuando el dispositivo alcanza una temperatura demasiado alta (45ºC o 50ºC). Cuando eso pasa, pueden pasarle varias cosas: o reduce su rendimiento, bajando el brillo y limitando su procesador, o directamente se apaga para evitar males mayores.

En ciudades frías no es raro que haya temperaturas bajo cero y eso también puede ser dañino para un celular. Se ha demostrado que los terminales fallan al alcanzar los -40ºC, pero no es necesario llegar a esos extremos para que se produzca una falla.

La vida de la batería también se reduce con el frío, hasta el punto de que con -4ºC es posible que haya apagones súbitos. Como el teléfono tiene una temperatura interior superior a la exterior, es posible que el agua se condense en los circuitos internos del terminal causando daños.

Para asegurar el funcionamiento óptimo de un smartphone, su temperatura debe estar en torno a los 15ºC. Eso es algo difícil de conseguir, porque la temperatura aumenta con el simple hecho de encender la pantalla. Por ello, se aconseja que la temperatura esté en torno a los 20ºC – 25ºC.

Si su teléfono se calienta en exceso, recuerde apagar las conexiones cuando no las esté usando, cerrar los juegos cuando no esté jugando y mantener el teléfono en un lugar fresco y seco, lejos de la incidencia directa de los rayos del sol.