Se han convertido en uno de los
gadgets más populares de los últimos tiempos. Las
smart band o pulseras inteligentes reducen sus precios y aumentan sus funciones en un mercado que es sumamente competitivo y dinámico. Todo apunta a que en un futuro sean millones los usuarios de estos dispositivos.
Kaspersky Lab, un laboratorio especializado en seguridad informática, ha analizado los riesgos que representan para sus usuarios y los resultados no pueden perderse de vista, ya que reconocen que puede
significar una ciberamenaza.El estudio publicado en
su página oficial indica que la mayoría de estas pulseras de fitness utilizan tecnología Bluetooth LE para conectarse con los teléfonos inteligentes de sus usuarios. Una señal estándar que reduce el alcance y la potencia de la señal para minimizar el consumo de batería. Como no cuentan con teclado, no es necesario
introducir contraseñas en el dispositivo para que se enlace con un smartphone. Es por ello que con un simple código de programación cualquiera puede tener acceso a la muñeca de otra persona.
Tras desarrollar una aplicación que localiza
smart band, los analistas consiguieron conectarse a un total de 54 dispositivos en el plazo de seis horas. Pero el problema no es que se conecten a las pulseras sino que, a través de estas, se puede llegar directamente a los teléfonos de los usuarios.
Por el momento Kaspersky Lab no ha emitido un comunicado que ofrezca algún
tipo de solución a esta amenaza.