Quienes también se llevaron los aplausos del público en la premiación fueron Federico y Sebastián Maldonado, dos hermanos de 14 y 18 años, respectivamente, que desarrollaron un juego llamado
Soccer Bots, solamente con una
ceibalita.
Los hermanos se llevaron una mención especial por parte del jurado por su "sorprendente desarrollo" y por representar a "los futuros talentos de nuestra industria". Por si todo esto fuera poco, Federico, el más pequeño, comenzó con el desarrollo del juego el 1º de octubre, es decir, un mes antes del cierre de inscripciones al concurso.
Federico dijo a
Cromo que se enteró de la competencia en una página de Facebook e invitó a su hermano a participar. "No sabía qué hacer, pero como justo fue el clásico se me ocurrió hacer un juego de fútbol", dijo Federico. Entonces comenzó a idear la historia: la ventana de Windows resulta ser la entrada para un programador al interior de una computadora, donde se está llevando a cabo un partido de fútbol. A Federico nadie le enseñó a programar, sino que fue él mismo con su curiosidad y perspicacia que aprendió por su propia cuenta. "Una vez sin querer abrí una aplicación que era como de un gatito, que al principio no podía cerrar, pero después me fue gustando y vi que se podían programar animaciones", relató.
Federico luego entró a la UTU para seguir aprendiendo sobre programación y, con la ayuda de su hermano, quien es estudiante de ingeniería, aprendió a utilizar el programa Blender, con el cual realizó el videojuego.
La joven promesa uruguaya planea seguir estudiando para convertirse en un desarrollador de
videojuegos.