Prezi: presentaciones inquietas

Cuando parecía que la sobredosis de presentaciones Power Point no tenía fin, internet nos abrió una puerta que incentiva la creatividad y el movimiento. Y, sobre todo, que logran atrapar mejor la atención de la audiencia.

Prezi permite crear una presentación multimedia –que incluya texto, imágenes, formas, videos y audio– partiendo de un “lienzo” en blanco en el que es posible todo.... o casi. El resultado son presentaciones dinámicas y divertidas, que se “mueven” como si fueran un video. La diferencia es que las puede armar un amateur, si se toma un poco de tiempo para descubrir los secretos de la herramienta. Luego se pueden mostrar proyectadas sobre una pantalla, en una computadora o incluso en una tableta, porque ya hay aplicaciones para iPad y iPhone.

A la hora de abordar la tarea, hay que considerar tres claves: organización, diseño y movimiento. Para comenzar es ideal utilizar un formato prehecho (se les llama templates) o simplemente “copiar” el Prezi de otro usuario de esta red, para luego modificarlo con contenidos propios (opción “Guardar una copia”). Una vez que se miraron unos cuantos ejemplos y se descubrieron sus pequeños secretos, es hora de experimentar con el movimiento, que se logra generando una “ruta”, el esqueleto que conecta una pieza de contenido con la siguiente.

Es posible compartir el Prezi terminado tanto por mail como por redes, y también utilizar el código que facilita el servicio para incrustarlo en otro sitio web o en un blog (opción “Compartir”). También se puede compartir para editar en conjunto. Y una opción genial es que se puede presentar un Prezi online con una audiencia de un máximo de 30 personas, cada una de las cuales lo ven desde sus propias computadoras (algo así como un webinar, utilizando la función “Presentación con conexión”).

El usuario, si se anima, encontrará un mundo de recursos para innovar. Chris Anderson, fundador de las conferencias TED, lo definió así: “Prezi está contribuyendo a la reinvención del arte de las presentaciones. Adiós al pensamiento unidimensional. Bienvenidos al poder de la interconexión, la flexibilidad y el ‘¡ajá!’ de lo inesperado”.