Ya había pasado en 2008, cuando Uruguay pagó la cuota anual que habilita el voto en la asamblea de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) el mismo día en que comenzaba. Ahora, a una semana de una nueva reunión, el país apoya la conservación de los cetáceos en el discurso, pero no puede hacerlo en las urnas por los US$ 19.400 que debe, debido a las multas y recargos.
“Es totalmente incongruente apoyar una iniciativa que no podemos votar”, dice una carta que la Organización Conservación de Cetáceos (OCC) junto a otras 36 organizaciones latinoamericanas han enviado a las diferentes divisiones estatales involucradas en esta decisión.
Es totalmente incongruente apoyar una iniciativa que no podemos votar”
Por ahora, cuentan con el apoyo de la Cancillería y de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, pero el Ministerio de Economía y Finanzas, que es quien debe desembolsar el dinero, no ha respondido. Tampoco se han pronunciado el Ministerio de Turismo y Deporte o la Presidencia.
Justamente hasta allí irán este lunes para intentar reunirse con el secretario de Presidencia, Alberto Breccia.
Santuario de ballenas
El primer punto de la agenda de la reunión de la CBI, que tendrá lugar del 2 al 6 de julio en la ciudad de Panamá, es la creación del
Santuario de Ballenas del Atlántico Sur.
Esta iniciativa apoyada por Argentina, Brasil y ahora por Uruguay “tendrá múltiples beneficios para la cooperación internacional, conservación de los Océanos y los cetáceos, investigación científica y el fortalecimiento del desarrollo sostenible del turismo de avistaje de ballenas, con sus amplios beneficios socio-económicos”, explican las organizaciones en la carta.
De antemano, sumando el voto de los países conservacionistas presentes durante estos días en el Comité científico, faltaría solamente un voto, donde nuestro país sería clave"
En concreto, Santuario de Ballenas del Atlántico Sur permitiría proteger al menos 54 especies de cetáceos, que representan más del 60% de la diversidad mundial de estos mamíferos marinos.
Según explica la misiva, “la importancia que Uruguay participe es crucial, ya que se necesita un 75% de los votos en esta reunión y de antemano, sumando el voto de los países conservacionistas presentes durante estos días en el Comité científico, faltaría solamente un voto, donde nuestro país sería clave y ejemplar”.
En palabras de Carolina Andrade, de la OCC: “Un país conservacionista
sin voto se traduce en un voto a favor de los balleneros”.