Sacarse una selfi es algo tan efímero como el tiempo que lleva presionar el obturador en un smartphone. Antes, cuando el espacio para almacenarlas era limitado, cada foto era pensada con detenimiento. Hoy, una cara de aburrimiento en clase, un amigo con el que nos cruzamos todos los días o la comida que estamos degustando son excusa suficiente para ser los modelos de una foto.
El problema se encuentra en que muchas veces es preferible meditar si es pertinente sacarse o no una selfi y, si ya se sacó, si es seguro publicarla en
internet. Pocas veces se le pregunta a las otras personas de la foto si están de acuerdo con que sea divulgada, pocas veces se analiza si la conducta que retrata la foto puede meter a alguien en problemas. Menos aún se desactiva el geoetiquetado de las fotos, que delata el lugar exacto en el mundo en el cual se tomó. Estos son algunos de los problemas más comunes de sacarse y publicar
selfis.
- Al publicarlas en alguna red social, las selfis podrían dar más información de lo que cree el usuario. No solo porque está delatando con quién se encontró, sino que en la metadata de la imagen, es decir, en la información asociada al archivo, hoy en día puede obtenerse la geolocalización de la foto. De esta forma, un ciberdelincuente puede saber dónde es, por ejemplo, su casa.
- Hay programas que analizan las imágenes que son publicadas en la web para encontrar si algún usuario accidentalmente incluyó una marca determinada en su foto. Estas herramientas luego permiten la utilización de esas imágenes con fines comerciales o para la difusión de determinado producto, todo esto sin el consentimiento del usuario.
- La publicación de una selfi puede acarrear dificultades legales. Por ejemplo, cuando en esa foto el usuario reliza una conducta ilegal, por ejemplo; un ejemplo típico es la selfie tomada mientras se maneja un vehículo. Otras selfis que pueden generar este tipo de problemas son aquellas que muestran conductas cuestionables que el usuario no desea que se hagan públicas.
- Los problemas más conocidos surgidos a partir de una selfi son los accidentes físicos. Por ejemplo, una pareja que se cayó por un risco mientras se sacaba una foto con el paisaje de fondo, un animal que atacó a una mujer por encontrarse muy cerca mientras posaba o accidentes de tráfico. El palo de selfi también es una herramienta para dejar servido el celular a los ladrones.