Barack Obama es el usuario más destacado de BlackBerry. Durante años se ha aferrado al smartphone original incluso cuando el resto del mundo
lo ha ido abandonando. Pero resulta ser que, en teoría, le gustaría cambiarse a un iPhone (de hecho, adora su iPad). El problema es que no se lo permiten.
En un discurso para un grupo de jóvenes sobre Obamacare en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos ingresó al terreno de la tecnología para crear una analogía entre healthcare.gov y uno de los productos de consumo más populares: "Por razones de seguridad, no tengo permitido usar un iPhone. No sé de cuánto son sus facturas, pero he notado que
Sasha y Malia (sus hijas adolescentes) pasan mucho tiempo con sus teléfonos. Mi sospecha es que muchos de ustedes gastan más de 100 dólares por mes entre la factura del cable y del teléfono. Me parece que ustedes los jóvenes son lo suficientemente inteligentes como para querer la estabilidad en salud y financiera que viene con un seguro de salud por menos de ese precio".
Dejando de lado la dudosa afirmación de que la mayoría de los jóvenes son lo suficientemente inteligentes como para preferir un seguro de salud antes que un iPhone y televisión por cable, la explicación de Obama generó una pregunta tecnológica interesante que pocos medios se han preocupado por responder: ¿exactamente qué hace que el BlackBerry del presidente sea más seguro que un iPhone?
La seguridad del BlackBerry
Para empezar, el BlackBerry de Obama está bloqueado de múltiples formas, incluyendo un correo personal al cual solo 10 contactos tienen acceso. Esa es una de las concesiones que tiene que hacer para siquiera tener un smartphone en la oficina.
Según
Graham Cluley, bloguero especialista en seguridad informática: "Un smartphone es, en su nivel más básico, un dispositivo de seguimiento. Sabe dónde estás en el mundo y, en algunos casos, puede geolocalizarte con una precisión extraordinaria. Por eso hay que ser realmente muy cuidadoso en qué aplicaciones autorizás para que guarden tu locación y dónde pueden compartir esa información".
Durante mucho tiempo, BlackBerry ha disfrutado de la reputación de tener dispositivos más seguros que Apple y Android, gracias a sus fuertes prácticas de encriptación. Según la agencia AFP, esa es una de las razones por las cuales sigue siendo popular entre los oficiales de Washington.
Un smartphone es, en su nivel más básico, un dispositivo de seguimiento. Sabe dónde estás en el mundo y, en algunos casos, puede geolocalizarte con una precisión extraordinaria", escribió Graham Cluley, bloguero especialista en seguridad informática
Aún así, hace dos años, el sitio Ars Technica informó que los dispositivos iPhone y Android se estaban poniendo a tiro con las funciones de seguridad como encriptación, PIN obligatorio y la habilidad de borrar la información en tu teléfono de forma remota en el caso de que fuera robado. Por el contrario, ese mismo artículo destacaba que para las organizaciones es más fácil controlar a los empleados que usan BlackBerry, incluyendo la instalación de aplicaciones y las actualizaciones del sistema operativo.
La mera idea de Obama usando iMessage o actualizando un iPhone a iOS 7 antes de que esté completamente probado le podría generar un paro cardíaco a los servicios de seguridad. Por ende, es probable que simplemente piensen: ¿para qué tomar el riesgo?
La explicación más siniestra es que los oficiales de seguridad de Estados Unidos saben de agujeros en la privacidad y funciones de seguridad de Apple, porque el gobierno en sí los ha utilizado. Por un lado,
Apple fue una de las compañías tecnológicas identificadas por filtrar documentos a NSA, como parte del
programa de vigilancia PRISM. Y, si bien Apple ha insistido en que los iMassages de sus usuarios son seguros, los hackers han cuestionado esas afirmaciones.