A través de hashtags como #boardingpass, son miles las personas que, cuando están por viajar, comparten en redes sociales como Instagram fotos de su tarjeta de embarque. En estas se pueden ver los códigos de barra, que son una llave de acceso a una página entera de información personal privada.
En el último Chaos Communication Congress, un congreso anual de hacking organizado por el Chaos Computer Club, los analistas en seguridad Karsten Nohl y Nemanja Nikodijevic explicaron los riesgos de compartir esta información. Del mismo modo que con ese código usted puede entrar en el sistema de la aerolínea con la que tienes una reserva, puede hacerlo cualquier otra persona.
El código de reserva es la única contraseña que protege información como su número de viajero frecuente, lo que permite gestionar reservas, modificar vuelos ya comprados y hasta que le roben el pasaje. Además, también podría haber quedado registrada la información de pago y el número de su tarjeta de crédito.
El código de barras no solo está en su tarjeta de embarque, sino que en el aeropuerto también lo pegan en la maleta y en el pasaporte.
Aunque no ha habido demasiados robos a través este método, se recomienda ser precavido y evitar enseñar esta información.
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