Pokémon vuelve a ser moda

El fenómeno más reciente de las aplicaciones móviles comenzó como una broma. El 1º de abril de 2014, para la celebración estadounidense del Día de los Inocentes, Google publicó un video en el que anunciaban una función para Google Maps que permitía a los usuarios escanear los mapas de su zona para encontrar pokemones, las criaturas protagonistas de las exitosas sagas de videojuegos y series de televisión nacidas en Japón en 1996.

Dos años después de esa broma, la empresa Niantic lanzó Pokémon Go, una aplicación gratuita de realidad aumentada que, conectándose al GPS y a la cámara del smartphone, permite a los usuarios capturar y crear su colección de monstruos, como sucedía en los productos originales, con las criaturas localizables en función de la ubicación del usuario. Por ejemplo, las criaturas acuáticas se encuentran en cursos de agua, y otros solo están disponibles en un determinado parque o museo.

El éxito de la aplicación fue inmediato, al menos en los países en los que ha sido lanzado hasta ahora. En Estados Unidos, por ejemplo, ya está descargado en 5% de los smartphones con Android activos, lo que significa que ha tenido más descargas que la aplicación de citas Tinder, y que está cerca de las de Twitter.

Sin embargo, de momento la aplicación solo está disponible allí, en Australia y Nueva Zelanda. La fecha de lanzamiento para el resto del mundo (incluida Sudamérica), estaba prevista para el 27 de julio, aunque esa fecha está en riesgo por la decisión de los responsables de la aplicación de trabajar en los servidores del programa, que colapsaron en las primeras horas de activación del juego, luego de que este superara las expectativas de uso.

Pero incluso quienes ya pueden utilizarlo han tenido algunos problemas, ya que la versión publicada no está del todo completa, y tiene los lógicos errores y aspectos a corregir con las consiguientes actualizaciones.

Con los objetivos de fomentar las caminatas saludables, generar nuevas relaciones entre extraños y ayudar a descubrir el mundo, Pokemon Go ha sido fuente de varias historias divertidas.

De todos modos, el juego también ha generado algunos problemas de seguridad pública. Las autoridades australianas emitieron un comunicado pidiendo cuidado a los usuarios que circulen por la calle utilizando la aplicación, ya que varios han sufrido caídas mientras caminaban o pequeños accidentes de tránsito en su frenética cacería.

La Policía estadounidense ha hecho algo similiar, ya que la aplicación permite a los usuarios compartir su ubicación con otros jugadores para concertar duelos entre sus monstruos o compartir las locaciones de los pokemones. Este recurso ha sido utilizado por varios criminales para atraer a víctimas a lugares solitarios y así poder robarlas.

Las historias policiales no se detienen ahí. En un momento en el que en diversos puntos de Estados Unidos los enfrentamientos entre la Policía y los civiles se hacen más frecuentes, surgen relatos en las redes sociales de agentes que se ponen a jugar con "sospechosos", tipos que simplemente estaban de noche en un parque o en una esquina porque allí les figuraba un monstruo en su mapa.

Otro hecho curioso ocurrió en Wyoming, Estados Unidos, donde un joven encontró un cadáver junto a un río mientras buscaba un Pokémon de agua. Eran los restos de un hombre ahogado, determinó la policía local.

El juego ha logrado generar otros hechos curiosos, desde personas que confesaron haber conocido más su barrio y haber caminado más de lo habitual gracias al incentivo del juego, hasta usuarios que se encontraron con que sus casas habían sido designadas por el juego como uno de los "gimnasios" (lugares controlados por equipos de jugadores, que aportan sus criaturas para combatir contra otros equipos) y veían sus domicilios rodeados de extraños. De hecho, la mismísima Casa Blanca fue designada como un gimnasio.

Mientras que los fanáticos uruguayos tendrán que esperar algunas semanas para conocer la experiencia local, los primeros en acceder a Pokémon Go han demostrado que hasta ahora se trata de una de las creaciones tecnológicas más destacadas del año, y que se ha erigido como un fenómeno tan importante como el que la serie animada tuvo en el momento de su llegada al hemisferio occidental.